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domingo, 27 de abril de 2014

Una de zombies

Guerra mundial Z, la z viene de zombi para quien no lo sepa, es una película que lo único que tiene del género zombi es el nombre. Y es que esta película no la van a disfrutar nunca por nunca los grandes amantes del género, los que se deleitan con la sangre, se emocionan cuando abundan las vísceras y reina la casquería.  Para los que gustan del gore, esta cinta es como ponerle una 0’0 a un amante de la cerveza, o un sandwich de rúcula y tofu a uno que se desayuna habitualmente un bocadillo de panceta con un carajillo, porque estos zombies son lights como se diría hoy en día, muy lights, son como zombies de Disney, yo me pasé casi toda la película esperando que cantasen aquello de Un mundo ideaaaal o ya puestos el We are de world, que si me pongo a pensar en el vídeo ochentero me da incluso más miedo que los zombis de la película.

Dejando aparte estas consideraciones, sí es cierto que la cinta es entretenidilla, más sería exagerar, pero hay que reconocer que como película de aventuras puede valer. Salvando muchísimo las distancias yo pienso que se acerca más a Indiana Jones que a La noche de los muertos vivientes, sólo que en vez de nazis los malos son muertos vivientes, habrá quien diga que los no muertos son más feos, los que esto postulan que recuerden los pantalones bombachos y el bigote hitleriano.


jueves, 24 de abril de 2014

Miradas


Miradas


Una mirada erótica es esa que eriza nuestra piel,
como un viento que nos mece entre dulces caricias,
y húmedos y ardientes besos.
De noche, una Luna con dos caras contempla esta pasión,
nos envuelve, se adentra, se estremece, gozamos, gemimos.
Mientras me convierto en un ángel dulce entre tus caricias,
o en un demonio hambriento de tu piel.
Y te siento dentro, detenidos en un choque magnético de miradas vidriosas,
enfrentadas a esa inevitable dulce muerte que nos deja exhaustos.
Asoma un tímido sol rosado,
mientras saciamos la sed de nuestros cuerpos.
Tú nadando en mi mar,
yo bailando aferrada a tus caderas.
Bella danza de pureza y nobleza es la entrega.
En un abrazo infinito termina mi sueño
y mi deseo, tú.


"No sé tu nombre, sólo sé la mirada con que me lo dices".

Mario Benedetti






Tóxico


Me deje envolver por tus redes…. Sin saber que serías tóxico para mí.


En mi pupila se quedó grabada tu imagen nada más verte; fuiste capaz de desarmar mi armadura, aquella coraza que casi nadie podía penetrar. Tu voz, tus gestos, tu mirada, tu boca, todo tú… me hiciste tu prisionera. Tus palabras eran dogmas para mí, tu presencia un regalo divino;  el poder tenerte,  el maná del desierto en el que peregrinaba. Poco a poco me despoje de todo aquello que yo era,  hasta convertirme en aquello que tú querías. Me transformé en un perro sumiso a la voz de su amo, en un débil junco que se mecía al vaivén de tus volubles cambios, en el punching que recibía todos los golpes de tu ira verbal, en aquella que santificaba y redimía todos tus pecados…. Y siempre haciendo oídos sordos al eco de las voces que me decían que tú eras tóxico para mí.

domingo, 20 de abril de 2014

Dímelo...

                                                             
                                            Dímelo…

Tú... dímelo...
Venga... solo ven e inténtalo...
A ver si esta vez lo consigues...
Pero aquí... frente a frente...
Cerca... muy cerca...
La distancia justa para sentirnos...
Mirándome a los ojos... ten el valor...
Dímelo...
Así tan cerca... me desarmas... y te desarmo...
Aquí, no valen miradas furtivas...ni dobles sentidos...
Tan cerca... tú y yo... y nuestro deseo contenido...
Dímelo...
Solo di que no...
Y una vez más. ..
Será un sí...

Autor: @lasevi39


"Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes"
Gabriel García Márquez



Versos en una servilleta



El día no invitaba al baño en la playa, el sol sólo se asomaba por momentos y avisaba que de un momento a otro se escondería entre las nubes para ya no volver a brillar. En realidad, no le importaba mucho, ya el día anterior lo había podido sentir en su piel y su ausencia le dejaría tiempo para otras cosas. Caminar por el paseo, a la orilla de la playa también tenía su encanto; se sentía la brisa marina y al mismo tiempo, se apreciaba el mar de otra forma, su tono grisáceo no le restaba belleza. Y luego estaba el enigmático horizonte que siempre reclamaba su mirada. Mojar los pies e intentar adivinar donde terminaba aquella línea hipnótica era su mejor plan. 

Dejar que los pensamientos vuelen libres, sin detenerse a intentar conjugar lo lógico con lo que no lo es tanto. Esa libertad que le daba a sus pensamientos siempre retornaban a ese único que formaba parte de ella y que, aún intentándolo, no lograba esquivar. Pensaba en él…

Mira mi cara acariciada por esta suave brisa,
que no es más que el roce de tus mensajes al viento.
Me alcanzan tus suspiros lentamente, sin prisa
 mis labios se deleitan al sentir el calor de tu aliento.
Te busco en cada ola que rompe en esta playa,
su espuma me salpica queriendo besar mi cuerpo.
Caracolas que se arrastran persiguiendo su estela
me dejan con su canto, el sonido de tus añorados besos.

miércoles, 16 de abril de 2014

Caminaba...

 

“El remedio para librarse de una tentación: sucumbir a ella. Si resistís, vuestra alma enfermará de deseo”.
Oscar Wilde





martes, 15 de abril de 2014

Los errores se pagan siempre (Historias de Rompe y Rasga)


“¡Maldita suerte!, ahora que había encontrado un lugar agradable para vivir, vine a cometer este imperdonable error de táctica. El lugar me gusta. A decir verdad no es "tan" agradable, pero sí muy superior al anterior que era oscuro y aburrido. Aquí es más amplio y principalmente acogedor. Hasta me duele recordar mi vivienda anterior. Allí pasé el invierno y lo que es peor, mi juventud, los huesos se me congelaban y para encontrar que comer era necesario caminar bastante antes de encontrar algo que no siempre resultaba agradable. Pero gracias a una de esas caminatas aventureras fue que vine a dar a este departamento. Me decidí por el cambio aunque las escalinatas no son de mi predilección por cuestión de mi corta estatura. Después de todo, no soy mucho de estar saliendo de casa, si el lugar me gusta puedo pasarme días enteros sin salir. Así que lo tomé. Como dije antes cometí un grave error, pero ya estoy tratando de salir de él, es cuestión de paciencia y un poco de cerebro.

Por las noches me gusta merodear por allí y no hay quien se interponga. El vecino no molesta mucho, de vez en cuando se aparece, principalmente durante el día, y hace su rutina, azota puertas, escandaliza con su música, y bueno, no es precisamente lo que yo quisiera, pero puedo vivir con ello, a cambio de las ventajas. Por ejemplo cuando deja ir agradables olores de lo que está cocinando. Y por supuesto esto satisface a mi imaginación virtualmente, pero desgraciadamente me abre el apetito, el que no siempre puedo apagar con un buen bocado. Estoy tratando de distraerme un poco para que no me entre el pánico de este problemita que me tiene atrapado. Puedo moverme pero no siento que puedo ir muy lejos.

Por lo general duermo hasta tarde, me gusta la noche y salgo con frecuencia a disfrutarla, no sé, su silencio, las sombras me hacen sentir protegido.  Sin embargo ha habido veces que no me siento tan seguro. La otra noche salí a dar una vuelta por allí, bueno, bueno... tenía hambre y salí a buscar algo. De pronto un ruido, una luz intensa y me topé frente a frente con mi vecino. Francamente no supe qué hacer, me dio miedo, vergüenza, no sé. Salí corriendo tan veloz como pude, tropecé, me caí de una altura considerable, me dolió, pero seguí corriendo hasta ponerme a salvo tras una pared que me condujo a la oscuridad de mi guarida donde me sentí completamente a salvo. No tengo porqué dar explicaciones, pero vivo con la impresión de que mi vecino me odia. Por ello es que preferí no enfrentarme a su cara de pocos amigos. Yo no me quejo de sus ruidos ni de sus impertinencias, no veo porqué me tenga que odiar, y sin embargo me odia, lo sé, estoy seguro que si pudiera me mataría. No se necesita ser inteligente para darse cuenta de que hay gente que tiene instintos perversos. Yo no me meto con nadie, tal vez es por eso que prefiero la noche, así no tengo que darle los buenos días a nadie. Me aborrece y tengo mis razones para suponer que ese tipo puede tener mucho que ver con este problema que me tiene aquí atorado sin poder hacer nada. Esto empezó a los pocos días en que encontré este lugarcito, yo ni siquiera sabía que tenía un vecino hasta que una tarde, así de pronto nos encontramos en el pasillo. Me miró amenazadoramente y creo que hasta me hizo señas amenazadoras y gritó alguna obscenidad que no entendí, en ese instante yo ya estaba pataleando a toda velocidad para evitar cualquier problema. ¡Vaya! no me iba a quedar para averiguar qué tan malignas pudieran ser sus intenciones. Así que desde ese día he extremado mis precauciones para no cruzarme con ese tipo. Sin embargo con todo y los cuidados para evitar un enfrentamiento que obviamente resultaría con funestos resultados para mí, vine a caer en este problema. Ni quería pensar que pudiera ser un verdadero problema, aunque a estas alturas ya estoy convencido de que sí lo es. Llevo ya bastante rato pegado a este mugrero y aun cuando empleo todas mis fuerzas, no logro despegarme. Al principio pensé que era cuestión de paciencia, pero no resultó, se me agotó la calma y empecé a tratar de salir por la fuerza pero resultó peor. Ahora ya estoy desesperado. Salí a merodear en busca de algo de comer y caí en esto que supongo es una maldita trampa que me puso el vecino. Estoy seguro que todo esto es producto de sus ganas de molestar. Como no me volvió a ver, buscó la manera de hacerme caer en esta trampa pegajosa. No es justo, ya no me preocupa el hambre, lo que quiero es salir de aquí, pero me doy cuenta de que será imposible, tengo pegadas en esta cochinada mis dos patas y una mano... y la cola. 

“Qué desgracia tener vecinos tan criminales”


domingo, 13 de abril de 2014

El sueño de una estatua #microrelato



El sueño de una estatua

Había una vez una estatua que era única porque podía pensar. Y casi siempre pensaba.

En medio de la plaza de una gran ciudad, rodeada del gentío que paseaba al atardecer, la estatua pensó:
Me gustaría hacer otras cosas”.
“Para empezar, me gustaría dejar de levantar esta tonta espada”.Me gustaría viajar a otros países”.
“Ver películas…”.
“Ir al espacio…”.
“¡Tener novia!”.
“Y …. emm… dejar de ser estatua”.

                                                                            Autor: Juan Rodrigo Urso  


  • Su autor contaba con 10 años al momento de escribirlo.
  • Cuento finalista del III Concurso Internacional de Microrelatos “Museo de la Palabra” 2012 (22.571 textos recibidos de 119 países)


"Los ojos de las estatuas lloran su inmortalidad".


Ramón Gómez De La Serna




Más de Juan Rodrigo Urso: 




martes, 8 de abril de 2014

Mi realidad




Mi realidad


Eres tú,
Mi eterna realidad…
Mi día a día

Mi sonrojada felicidad…

Siempre escapando…
Sufriendo en solitario.


Con el miedo a las espaldas…
Y tus ojos llamando…

Y mi alma…
Caminando
Sin descanso…

En los cielos
En la nada…

Buscando tus ojos…

Cayendo sobre el magro asfalto
Chocando contra el pasado
Tropezando con la sombra del fracaso…

Y con la felicidad bañando en cristal tus labios...






“Me llevé un poco de tu mirada guardada en la mía, te dejé de recuerdo nuestro sueño de anoche. Nos dimos un segundo vuelo, antes de cerrar la puerta, antes de cerrar la puerta...”
Celeste Carballo

Enamórate

Las seis de la mañana; me suena el despertador; lo retraso unos minutos más pues el sueño me vence, cuando me vengo a dar cuenta y empiezo a despertar, miro el reloj: - ¡Se me ha hecho tarde!

Con una sonrisa un tanto dulce pienso para mis placeres "la noche fue intensa"... Me levanto rápido, me visto, me pongo mis tacones, me lavo la cara, me cepillo los dientes, me peino y pienso: -¿No tendrán remedio para este pelo un tan alborotado?. Me voy tomando un café mientras cojo la carpeta, la chaqueta, me hecho unas gotas de perfume, y a toda prisa pienso... "me voy pintando por el camino, total no tengo mucho enmiendo para mi cara..."

Cojo las llaves del coche, cierro la puerta de casa y me voy a toda prisa a coger el vehículo, arranco y me voy de camino al trabajo.

Mientras voy en el coche conduciendo pienso "qué pena aquí no tengo las vistas que tenía en casa de mis padres... como me gustaba tomarme el café tranquilamente con aquellos alboreos que robaban el alma. Y aquella olor tan peculiar a limón y a tierra húmeda... era únicos aquellos momentos, los extraño muchísimo."

De repente se me crea una sonrisa y me sale una carcajada, y estoy yo sola en el coche en mitad de la carretera, pero es que era muy graciosa la escena de anoche; él, yo... en fin, una escena muy jocosa y llena de emoción, intentó besarme pero le salió fallido el propósito y acabemos los dos riéndonos y haciendo un bailoteo sin sentido y fue algo muy cómico, la verdad.


domingo, 6 de abril de 2014

Gracias, una bella palabra


Gracias tiene su etimología en la palabra latina Gratiae y la griega cárites (Χάριτες) que denota favor, simpatía, estima, y la utilizamos para expresar nuestra gratitud por algo o por alguien, para agradecer a una persona aquello que haya podido hacer por nosotros.

La palabra Gracia, nos hace evocar Las Tres Gracias o Cárites, de la mitología griega. Sus nombres eran Aglaya, Eufrósine y Talia, hijas de Zeus y la ninfa Eurínomes, y consideradas las diosas de la belleza, la creatividad y la fertilidad, como fuentes generadas de vida. Solían presidir toda clase de actividades y celebraciones con tintes de agradibilidad, placer, belleza e interés, como pudieran ser banquetes, danzas… Se decía que otorgaban a los dioses y a los mortales no sólo la alegría, la sabiduría o la genialidad, sino también todas las cualidades necesarias para ser un excepcional artista. Las tres Gracias eran acompañantes habituales de Afrodita y Eros, tenían una estrecha relación con las musas y se divertían al son de la música de Apolo.  Eran representadas con una grácil belleza y con el pelo mal recogido fruto de sus múltiples bailes,  y casi siempre cogidas de la mano, justo en el momento anterior al inicio de una de sus danzas. A pesar de su gran belleza, sobresalían por su modestia y han sido representadas junto a sátiros de horrenda fisonomía para resaltar el mensaje que ellas transmitían, que no se debe juzgar a las personas por su apariencia ya que el defecto de un rostro puede ser corregido por la belleza de su espíritu.

martes, 1 de abril de 2014

La Reina contra el Alfil



La Reina contra el Alfil

Despierta y despertaré,
hazte ver y veremos
donde acaba este juego
de corazones y placer.

Yo lancé los dados
y tú los recogiste por mí.
ahora en jaque estamos,
reina contra alfil.

¿Tú crees que tardaremos
mucho tiempo en terminar?
es un morbo doloroso
y no deseo que acabe jamás

Quiero ver tus cartas,
las mías te puedo enseñar.
¿Quién es mi reina de corazones?
¿Quién de mis diamantes el as?

Apostar no es una opción
si se trata de amar.
dime ahora maestra,
¿el aprendiz te ha vuelto a ganar?

Autor: Samuel Cruman



"Todo peón es una reina en potencia."
James Mason 


Soñarte es fácil




"Demonios y maravillas, vientos y mareas. A lo lejos ya el mar se ha retirado... Y tú como un alga dulcemente acariciada por el viento, en las arenas de ese viento, te agitas entre sueños".
Jacques Prévert