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martes, 31 de diciembre de 2013

Tempus fugit... #microrelato


Tempus Fugit...

Y sonó la última de las 12 campanadas, empezaba un nuevo año, y haciendo el balance de su vida se dio cuenta que no era la vida que ella había planeado. Pero haciendo una introspección del cómo, del cuándo, del con quíen, y del porqué de los vivido llegó a la conclusión que siempre había hecho lo que había deseado, sin imposiciones de terceros, sin importar los dogmas de fe ni los convencionalismo sociales; y esto es lo que muchos anhelan, siendo, siempre, su propósito para el próximo año...



“Vamos a abrir el libro. Sus páginas están en blanco. Vamos a poner palabras sobre nosotros mismos. El libro se llama Oportunidad y su primer capítulo es el Día de Año Nuevo.”


Edith Lovejoy Pierce


Doce

Doce uvas, doce deseos… deseos de paz y alegría, para mi gente, para mí, para todos. 
Primera campanada, lo tengo muy pensado, salud que no falte. La segunda,  miro a los niños, y me emociono y mi deseo va por ellos, todo por ellos que son mi vida. La tercera, me acuerdo de ti que ya no estás con nosotros, la emoción mezclada con una nostalgia que duele, siempre te echo de menos. La cuarta, y ahí estás amor, conmigo, siempre, en lo bueno y en lo malo... juntos.

Y a partir de la quinta, un torbellino de emociones, alegría, esperanza, recuerdos y un montón de lágrimas que me llevo aguantando desde hace un rato...me dejan en blanco. Y suena la última campanada... última uva.


Primer día del año y mis doce deseos se resumen en uno: Que sea un año que marque la diferencia,  lleno de cosas buenas, sólo buenas. Al menos brindo en este primer minuto con esa ilusión.  Después el año traerá lo que tenga que ser, pero este instante se lo robo al destino, que bastante nos quita él….  ¡Feliz Año Nuevo!
                                             
                                                     Autor: María de Lemus (@lasevi39)


                                      "Cada año nuevo cielo y tierra en armonía el primer día"

                                       Shiki Masaoka


                                        

lunes, 30 de diciembre de 2013

Tiempo para vivir

Sin darnos cuenta, volvemos a encontrarnos en ese momento en el que a todos nos detiene el tiempo para hacer balances. El tiempo, medido de tan diversas maneras, nos limita o nos abre a nuevas etapas. El tiempo, contado por segundos o minutos, por arena o por granos de uva. Lo cierto es que no hay otra forma de medir la vida sino a través del tiempo.

Y cuando hacemos balance de un año que se despide, normalmente empezamos por los gratos momentos que hemos vivido, para ir desencadenando en aquellos más tristes que evitamos recordar pero, que dejaron una huella indeleble para no permitir el olvido. En un año se suceden tantas situaciones, que con frecuencia nos parece que ese tiempo no ha alcanzado para resolverlas todas.  La mayoría de las veces, creemos que no es justo, que los momentos felices y relajados son muy cortos, que no nos da tiempo a vivirlos plenamente. Por el contrario, nos parecen tan prolongados aquellos que nos causan algún pesar, aquellos que se necesita que pasen pronto y sobre todo, que no nos dejen heridas. 

Ansiamos tanto vivir, pero vivir lo que la esperanza nos reclama, lo que nuestro corazón y nuestra alma necesita para poder apreciar lo que la vida nos ofrece y muchas veces, nos niega. Ansiamos, no solamente nuestras sonrisas, sino la de todos los seres a los que amamos; si ellos no sonríen, la felicidad es solo un espejismo que desaparece dejándonos un gusto agridulce. Buscamos con una ansiedad que no reconocemos, llenar nuestros espacios de luz, intentando esquivar las sombras que están ahí, que luchan contra esa luz para dominarla. Esperamos, siempre esperamos, porque la vida nunca deja de ser una espera pero, le insuflamos esperanza, el combustible que nos pone en marcha y no nos permite abandonar.

Este ha sido un año muy difícil, para mucha gente pero, no solo la que vemos desde la pantalla de un televisor, sino mucha gente cercana.  Momentos en los que se ha tenido que poner a prueba el deseo de salir delante, de seguir. Crisis en muchos sentidos, no solo en lo económico, también en lo emocional. Reconocemos que, para muchos, nos queda un camino pedregoso que transitar en cualquiera de las dos situaciones…  Pero una cosa es cierta, todos queremos encontrar ese rayo de luz que nos indique, que vivir, o aprender a vivir, es la fórmula para apreciar el tiempo.

"Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños".
         Pablo Neruda






sábado, 28 de diciembre de 2013

Anhelos...





"El amor es el anhelo de abrazar a una persona con fuerza y estar en el mismo lugar que ella. El deseo de abrazarla dejando fuera al mundo entero. La nostalgia del alma de encontrar un refugio seguro".
Orhan Pamuk



Crash

En un día, en una hora, en un minuto, en cuestión de segundos, se produce un crash que lo cambia todo… tus sueños, tus proyectos, tu futuro… tu vida, su vida, la de todos… a partir de ahí nada volverá a ser lo mismo…

Unas luces en la carretera es lo último que recuerda, después todo se pierde entre la nebulosa inducida de los sueños. Mientras su vida pende de un hilo, ella espera y sólo puede hacer eso, una larga espera que se hace eterna, la espera del despertar de su sueño. Mientras espera, con el continuo martirio de ese teléfono que siempre sueña, una retahíla de personas desfila delante suyo, teniendo siempre que contar la misma historia, obteniendo siempre idéntica respuesta… Ella no quiere las palabras protocolarias de rigor, sino una silenciosa y sentida respuesta, ese abrazo o ese gesto que le haga sentir que están con ella.

Desde aquella habitación, sin saber si es una realidad o un sueño,  percibe sonidos que supone que son palabras, pero todo parece estar tan lejano, pero a la vez sabe que todo está tan cerca,  que incluso cree oír su voz. Ella está a su lado, le habla, le toca, sin tener la certeza que él pueda notar su aliento, su presencia… El deseo de que vuelva.

El tiempo para él parece que haberse detenido, pero no sabe que han pasado las horas, los días, las semanas…. y ella siempre obtiene la misma respuesta, la espera. Confía en una leve mejoría, en una leve esperanza, en un motivo para no caer en el más feroz de los     derrotismos, conocedora que su vida está en el filo de la navaja.

Pero un día, de repente, el canto de la moneda cae en la cara de la vida, él abre los ojos, y  los miedos de ambos se disipan, ella está  a su lado y él ha salido de su letargo… Pero nada volverá a ser lo mismo, nada volverá a ser igual… el crash ya se ha producido. Ahora sólo queda reconducir su vida, la de ambos;  deben hacer un cambio de prioridades, de proyectos, de futuro, dar un viraje a su vida, si quieren permanecer juntos…


"Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio". 
Paulo Coelho



lunes, 23 de diciembre de 2013

Nevada Esperanza


NEVADA ESPERANZA


Campanadas de esperanza...
 gélido rezar...

Solemnes versos
a la luz de una noche,
por momentos interrumpida...
por maletines blindados...
y mareas negras...
de extrovertidas mentiras...

Y esa luz a final del tunel...
 que nunca se ilumina...

Más que este presente marchito...
no corrompa nuestras ilusiones...
nuestra ganas de dejar a quienes vengan...
un futuro construido...

Soldados de San Nicolás...

La ilusión,
 nuestro uniforme...

La voluntad, la acción...
nuestro arsenal...

Costará seguir adelante...
encerrados en el desespero y la desconfianza...

Más solo si por quienes siguen a la inconsciencia...
 traicionamos al magno espíritu...
de esta blanca Navidad...




"No hay Navidades ideales; sólo las navidades en la que  decides pensar y reflexionar sobre tus valores, deseos,  afectos, tradiciones...".
 Bill McKibben


Mas de Alejandro Salvatierra en  www.caminatabajolasombra.blogspot.com.es

Esas pequeñas luces



Mil colores metidos en pequeñas bombillas, imitando estrellas, con la intención de iluminar miradas y corazones. Me gusta verlas desde los charcos empozados del asfalto; lucen menos vivas pero, parecen más cercanas.
Como una niña me detengo a mirarlas y las comisuras de mis labios se hacen intermitentes como ellas, entre la sonrisa y la tristeza. Algo así como nuestro amor, a veces dulce y muchas otras, lleno de dolor. Tintinean y me parecen latidos que desean hablarme y entonces, intento que los míos vayan al ritmo de ellas, imagino que es tu corazón que late junto con el mío. 

No es casualidad, hace un año estaba sentada aquí, en esta misma cafetería, viendo ir y venir a tanta gente que cargada de paquetes, van de un lado para otro sin mirarse. Hace un año, me preguntaba lo mismo que hoy ¿Dónde estás?... Como si fuese un ritual, con una taza de chocolate muy caliente, que va calentándome el cuerpo desde las manos. Mirando hipnotizada ese brillo intermitente. Igual que las navidades pasadas, te imagino paseando por la orilla del mar o perdido entre un tumulto de gente en una gran ciudad. Te pinto en un alfombrado campo cubierto de nieve para luego, verte caminar por dunas formadas por finas arenas. No se si el tiempo se detuvo hace doce meses, o decidí desde entonces, celebrar así mis navidades, contigo.
Con el ritmo ya acompasado de mis latidos con las pequeñas luces, voy descifrando tu mensaje. Me dices que da igual donde estemos, porque siempre habrá una celebración cada vez que nuestros pensamientos nos acerquen. Sonrío junto con el último sorbo de chocolate, lo siento ahora tan tibio, que reconozco en él, tus besos.

Prefiero las luces azules que parpadean al mismo tiempo que las rojas. Producen destellos del color del aura de nuestras almas cuando se encuentran; el color del amor espiritual e incondicional. Me gusta ese tenue color violeta.

Autor: Nerea Acosta (@lenenaza)


"Confundí con estrellas las luces de neón"
Joaquín Sabina
                                                                                                    

                            


sábado, 21 de diciembre de 2013

Querido diario...







Cuento de navidad



Como en el cuento de Navidad de Charles Dickens, estas fiestas las viviremos rodeados de fantasmas.  Lo único que tenemos que hacer para poder verlos es prestar verdadera atención y  éstos se aparecerán ante nosotros ofreciéndonos una buena lección también. Algunos son espectros que verás deambular por los grandes almacenes mientras compran regalos sin alma, regalos que sólo buscan cumplir con la rutina. Si continuas prestando atención, veras a los fantasmas que ofrecen una caridad para resarcir su mala conciencia y poder así seguir a la vera de la estufa,  mientras multitudes de personas  de carne y hueso se manifiestan en las calles en pro de la solidaridad. Y cuando lleguen las fechas sagradas, podrás observar a las hordas de  fantasmas que intentan aprovecharse de la Navidad para llenar sus bolsillos a costa de la fe cristiana, esa supuesta fe de Jesús que excluye a los gais, divorciados, ateos, comunistas, practicantes de otras religiones y demás pecadores de sentarse en la misma mesa el día de Navidad sin ser juzgados antes. No le contéis a los niños este cuento. Ellos, que no entienden de racismo, segregación, hipocresía y oportunismo, son los únicos por lo que vale la pena vivir esta farsa. 


¡Feliz Navidad a todo el mundo!



"Las Navidades son la época en que los niños le dicen lo que quieren a Santa Claus y los adultos lo pagan. Los déficits son las épocas en que los adultos le dicen al Gobierno lo que quieren y los niños lo pagan"
        Richard Lamm





 Más de Ismael H. en su blog Siente las letras

viernes, 20 de diciembre de 2013

Berlín, antiguo eje del mal



Berlín, antiguo eje del mal


Despertar para ver un pálido cielo
que al alba muestra la ciudad
las nubes se mecen al ritmo del viento,
los sueños se desvanecen al ritmo de la realidad.

Gente sin rumbo fijo o
con rutinarios destinos premarcados
que huyen de lugares para ganar tiempo
y no saben que hacer con el que han ganado.

Historias de amor
o de una triste soledad,
de un anunciado error
en la ciudad del antiguo
eje del mal.

 a la tenue luz de este manto
gris esperanza
dos gotas seducen
con definidas curvas
sobre la hoja de aquel antiguo árbol
como si algo estuvieran esbozando
o reclamando.

Y esa esperanza que al aire sobrevuela
aún sostiene incorpóreos yacimientos
aquellos a los que mataron una vez sin vida
y a pesar de todo nunca han muerto.

Lágrimas -llamémoslas lluvia- que ahora caen
y no pudieron caer
en su momento.

Sueños que acabados en la entrada de esos campos yacen
y que no se dejan ver
más que en bocanadas de desaliento.





"En adelante, Berlín y yo iremos juntos, mi espíritu se ha fundido con el de esta cuidad".
                      John F. Kennedy 
                       




Más de Jesús Martínez Bermúdez en www.libertegalitefraternitejmb.blogspot.com.es

La noche tenía que ser buena…







Su carácter se iba agriando con el paso de los días a causa de ese falso júbilo e hipócrita felicidad. En la oficina, después de comentar esos fingidos gestos de solidaridad que sólo se producían en esta época del año, se alardeaba de planes para exóticos viajes, de carísimos menús navideños, y de ostentosos regalos... y ella sólo podía pensar cuanta falseda, hipocresía y dispendio. 
Y llegó la noche que la tradición dice que deber ser la más buena… un compromiso inevitable, ineludible, sin posible excusa. La duración del trayecto desde su casa hasta el lugar de celebración de la cena no excedía de los treinta minutos, los cuales se le hicieron eternos. Su pareja intentaba animarla con una conversión trivial obteniendo sólo monosílabos como respuesta y un rictus fúnebre como contestación a su animosa mirada. Llegaron a su destino, llamaron a la puerta y cuando la abrieron, ella ya llevaba impostada  la mejor de sus sonrisas, una sonrisa que reflejaba el suplicio que le suponía asistir a esa velada.
Y allí estaban todos, padres, madres, suegros, suegras, hijos, hijas, nietos, nietas, nueras, yernos,  cuñados, cuñadas, tíos, tías, primos, primas… todos juntos en aparente armonía y felicidad. Después de los protocolarios saludos y felicitaciones de rigor se sentaron en la mesa, según las filias y fobias de cada comensal. Lo primero, los entrantes, compuestos de las más suculentas delicatesen, acompañadas de exquisitos caldos, a pesar que la mayoría de los  invitados no sabría distinguirlos de un simple vino de mesa. Después vinieron el pescado y el marisco, todo fresco, porque lo congelado no era digno de esa real mesa. Siguieron las carnes, los postres y los típicos dulces navideños, todo ello regado con más variada gama de bebidas alcohólicas.


A media que el ritmo de comida y bebida iba en aumento, la falsa careta con la que todos habían iniciado la cena se iba cayendo.  Aquellos que no se soportaban dejaron de lado esa falsa armonía para pasar a comunicarse a base de miradas asesinas y de claro desprecio. Las conversaciones sobre los temas que se consideran tabú para ser hablados en una mesa comenzaron a derivar en discusiones subidas de tono donde el pensamiento mayoritario acababa reprimiendo al minoritario mandándolo callar sin argumentos. Resurgieron las rencillas, los recelos y los reproches. Los silencios entre aquellos familiares que sólo se veían aquella noche durante todo el año comenzaron a hacerse eternos. Y todo ello era amenizado con las historietas, los chistes y las anécdotas de siempre acompañados de los más horrorosos villancicos.
En definitiva, todo seguía  igual que siempre… y ésta vez decidió que sería el  último año de ese paripé, de ese hipócrita teatrillo de falsa paz y unión familiar.  Pero entonces, vio la cara de su madre, sonriente, y  llena de alegría  y felicidad, y comprendió que el año siguiente volvería a ser partícipe de esta fingida postal de navidad.  
Autor: Carmen García (@Persefone123)


  "El vínculo que une a tu auténtica familia no es de sangre, sino de respeto y goce mutuo"
Richard Bach





sábado, 14 de diciembre de 2013

Mis manos son tus manos


 MIS MANOS SON TUS MANOS

 A ti, te siento cada vez  que con mis manos recorro mi cuerpo.
Las tuyas, son las que me guían hasta los rincones que te claman.
Es tu recuerdo el que va encendiendo mi alma como una llama,
juntos descubrimos los pliegues de la pasión sin tiempo.
Mis dedos son tus labios mordiendo los míos y humedeciéndolos.
Vergel en el que reposa toda la necesidad del sabor de tu boca.
Me llevas hasta las expectantes simas de mis hirvientes pechos,
 te paseas con ternura, saboreando golosamente  su néctar.

Deslizantes  se arrastran hasta mi latente y erizado vientre,
presintiendo la caricia que alcanzará el éxtasis de mi locura.
Muslos que se alzan insinuantes esperando ser paseados,
cada poro que te invita a vivirlos con tacto aterciopelado.
Te acercas lentamente a naufragar en tu deseado océano,
Con olas que en movimiento te arrastran a su ardiente fondo.
El rumor del viento  me trae tu voz mientras arribas.
a la salvación de tu cuerpo postrado ante mi templo.
Estás ausente y sin embargo percibo como me miras,
tus manos son mis manos cuando sin ti nos amamos

Autor: Nerea (@lenenaza)



"Hay una mordida profunda incisiva en el centro de mi sexo por la cual yo me erijo como yo misma y soy, y poseo y dono". 
Hanni Ossott 



Amigos, conocidos, y saludados


La palabra amistad  la podemos definir como el afecto personal, puro y desinteresado que tenemos por otra persona y esta misma persona hacía nosotros y que nace y se fortalece con el trato. A partir de esta definición podemos clasificar a la gente de nuestro entorno, tal y como lo hacía el escritor catalán Josep Pla, entre amigos, conocidos y saludados. 

Esta clasificación es de lo más acertada ya que en muchas ocasiones utilizamos la palabra amistad de una forma mal entendida englobando en ella a todo tipo de relaciones. Incluimos a aquellos con los que vamos a tomar unas copas y poco más, aquellos con los que solemos charlar pero cuyas conversaciones son banales y superfluas, y a unos pocos, en realidad, muy poquitos, a los cuales si podemos darles el apelativo de amigos. Son aquellos que, pase lo que pase, el tiempo que pase, y como pase, siempre los tendremos ahí. Son aquellos que no desaparecen en las situaciones difíciles de nuestra vida, y que ante éstas, no se escabullen o diluyen como el agua, y que nos brindan su ayuda y no una palmadita en la espalda con la típica frase de "todo saldrá bien” mientras cogen la chaqueta para salir corriendo por la puerta antes que les puedas pedir algún tipo de favor o ayuda. Esos son los verdaderos amigos, y es en situaciones complicadas, difíciles, y en ocasiones, traumáticas, cuando descubres a quien puedes llamar amigo. Y es en estas circunstancias, cuando te puedes llevar una grata sorpresa al descubrir que alguno de los que considerabas como conocido o saludado está a tu lado, sin esperar nada, sin exigir nada a cambio. 

Es curioso pero podemos tener muchos, muchísimos más conocidos que amigos, incluso solemos verlos con más frecuencia. Quedamos con ellos para alternar, para pasar nuestros ratos de ocio, pero a los cuales rara vez les confiaríamos  algo más que  un chisme o chascarrillo de bar,  pero a pesar de ello les denominamos amigos. 

Y luego está el resto, aquellos a los que les dedicamos un “hola”, un “adiós”, un “buenos días”, un “hasta luego”… que les conocemos de algo,  pero nunca recordamos  el qué, el cuándo, el dónde, el cómo ni el porqué.

En conclusión, amigos tenemos pocos, conocidos muchos y saludados muchos más y siempre puede pasar, que la falta de tiempo que siempre alegamos pero que mal gastamos en las más variopintas absurdeces, el desidia, la falta de voluntad y un orgullo mal entendido hace que un amigo pase a ser un conocido y de allí... a un simple saludado.


"Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud"

Aristóteles


jueves, 12 de diciembre de 2013

Palabras de amor #microrelato




"El amor es la poesía de los sentidos. Pero hay poesías malísimas."
Antonio Gala 
                       


martes, 10 de diciembre de 2013

Sahara Madre (Día Internacional de los DDHH)


Este poema está dedicado a un pueblo valiente, digno y con honor: el pueblo saharaui, hoy en el Día internacional de los Derechos Humanos:


SAHARA MADRE

Aquí lejos, pero no paria, llevo la jáima conmigo,
plantada con las heridas, que no dejan de sangrar.
Asfalto bajo estos pies que solo quieren tu  arena,
pisar de nuevo mi tierra, por la que no dejaré de luchar.
En mi recuerdo la sangre de mi gente, pueblo amado,
de la lucha por lo nuestro, de acabar con este éxodo
Y  vencer con la justicia al infame usurpador.
Poblados de dignidad que no sucumben al tiempo,
desde aquí veo los ojos que miran con gallardía.
Miradas que no se inclinan ante su torturador.
Veo volar las telas multicolor, de mujeres valientes y guías,
bajo un ardiente sol, que quema pero llena el corazón,
que junto al hombre se enfrentan a quien les causa dolor.
Mirando con esperanza el azul que les protege,
Somos hijos del desierto,  los hijos de grandes nubes.
Pueblo noble abandonado que no logran humillar,
luchando desde el desierto y los que han cruzado ese mar,
los que abrazan sus arenas y los que la quieren tocar
Saharauis orgullosos seremos siempre tus hijos, Sáhara madre.
En el alma solo un llanto que pronto se calmará,
Cuando tus hijos despierten bajo tu cielo, amada Sáhara libre.


 "Nuestro único delito es reinvindicar el derecho a  existir"
Aminatu Haidar


Agradecer la colaboración de @PeroXpera e invitar a seguir su cuenta a todo aquel que esté interesado por la causa que persigue un Sáhara Libre. 

Derecho Humanos: la lucha continúa.... (Día Internacional de los Derechos Humanos)

Siempre que se habla de los DDHH se suele pensar en aquellas dictaduras o países subdesarrollados donde sus gentes malviven en condiciones infrahumanas. Efectivamente,  esa nefasta realidad que ensucia la dignidad de la raza humana existe pero, ¿Y nosotros? 

Como ciudadanos del mal llamado “primer mundo” hemos aceptado hasta ahora la creencia de que cualquier ley aceptada por nuestros supuestos gobiernos democráticos  han respetado siempre los Derechos Humanos. La comparación, que se suele usar cuando no se tienen argumentos, no suele admitir discusión o espacio a la legítima queja y es de esa manera, por la que solemos aceptar con resignación los dogmas que nos vienen impuestos por determinadas élites. Sin embargo, un simple repaso por la Declaración Universal de los Derechos Humanos a la que nuestra Constitución está sujeta, nos servirá para darnos cuenta de que la batalla por la libertad, la justicia y la paz queda aún lejos de ser ganada y que, sólo a través del ejemplo de los que NO estamos movidos aún por el hambre, podremos alcanzar tan necesaria utopía. Pero sólo a través de una mirada librepensadora que no se deje nublar por el miedo, la necesidad  o las mentiras  infundidas, seremos capaces de observar como nuestros derechos son ultrajados diariamente.  De esa manera, podremos ver por ejemplo como nuestra Constitución permite que el Rey, sin haber sido elegido democráticamente, es inviolable ante la ley y no está sujeto a responsabilidad alguna. ¿Acaso no todos los seres humanos nacemos libres e iguales ante la ley? (Art. 1 y 7). 

Nos creemos hombres y mujeres libres y sin embargo vemos a diario como una nueva religión llamada economía de mercado nos convierte en esclavos en tanto y cuanto somos NO somos libres de elegir nuestra manera de vivir en pro de la competitividad y el crecimiento constante (Art. 4). Se nos dice que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión y entonces, ¿Por qué me veo obligado con mis impuestos a subvencionar a la Iglesia Católica? (Art. 18). Construimos con esfuerzo una Sanidad Universal, ejemplo en el mundo entero de solidaridad y respeto a todos los seres humanos y deciden ahora,excusándose en los datos económicos, que existen personas que no tienen derecho a ser curadas por ser inmigrantes (Art. 22). Aceptamos  que todas las personas tienen derecho a la igualdad en el trabajo sin discriminación alguna, pero vemos que estos mismos inmigrantes o  las mujeres siguen cobrando menos por el mismo esfuerzo (Art. 23). Por si fuera poco, con la aplicación de la nueva ley de seguridad ciudadana, si decidimos manifestarnos ante tales injusticias seremos multados sin juicio previo, con tal de coartarnuestro legítimo derecho de protesta. Además, como si de una macabra tragicomedia se tratara, los ciudadanos españoles deberemos a partir de ahora ser autorizados para manifestarnos pacíficamente. (Art. 11 y20). Y como esclavos voluntarios, vemos que tales acciones son justificadas en muchos casos por nosotros mismos gracias a nuestro derecho a votar un programa electoral cada cuatro años, programa que podrá o no ser cumplido según el criterio o “deber moral” de los que nos gobiernan y bajo una ley electoral que prima al bipartidismo y censura el derecho legítimo a que los votos de los partidos políticos minoritarios valgan lo mismo (Art. 21). ¿Qué podemos hacer ante tales injusticias? Podemos seguir compadeciéndonos de vivir inmersos en una crisis que unos pocos propiciaron en su propio beneficio y resignarnos o, por el contrario, podemos sumarnos a la rebeldía  y decir que NO aceptamos este sistema económico injusto. ¿Acaso el sistema actualnos garantiza el derecho a un nivel de vida adecuado que nos asegure, así como a nuestra familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica o los servicios sociales necesarios? Quizá nosotros no lo veamos, muchos moriremos antes, pero utilicemos el tiempo que se nos ha dado en esta vida para hacer de éste un mundo mejor.  Hoy más que nunca: ¡Luchemos por nuestros derechos!


"Los derechos humanos son sus derechos. Tómenlos. Defiéndanlos. Promuévanlos. Entiéndanlos e insistan en ellos. Nútranlos y enriquézcanlos. . . Son lo mejor de nosotros. Denles vida".
Kofi Annan



 Más de Ismael H. en su blog Siente las letras

sábado, 7 de diciembre de 2013

Tu... #microrelato

                                                                Tú…

Y tú…. Que llegaste a mi vida de puntillas, sin hacer ruido, sin estridencias, lento pero seguro, cuando mi corazón estaba con el cartel de no molestar. Pero no hiciste caso y cuánto me alegro… con una palabra bonita por aquí, una mirada por allá, sacándome sonrisas, acariciando mi alma sin apenas darme cuenta, suave...muy suave.

Tú… Eras tú

Siempre fuiste tú…  Y siempre lo serás

Autor: @lasevi39



"Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo".
                                                   Jorge Luis Borges