En un día, en una hora, en un minuto, en cuestión de segundos, se produce
un crash que lo cambia todo… tus sueños, tus proyectos, tu futuro… tu vida, su
vida, la de todos… a partir de ahí nada volverá a ser lo mismo…
Unas luces en la carretera es lo último que recuerda, después todo se
pierde entre la nebulosa inducida de los
sueños. Mientras su vida pende de un hilo, ella espera y sólo puede hacer eso,
una larga espera que se hace eterna, la espera del despertar de su sueño.
Mientras espera, con el continuo martirio de ese teléfono que siempre sueña, una
retahíla de personas desfila delante suyo, teniendo siempre que contar la misma
historia, obteniendo siempre idéntica respuesta… Ella no quiere las palabras
protocolarias de rigor, sino una silenciosa y sentida respuesta, ese abrazo o
ese gesto que le haga sentir que están con ella.
Desde aquella habitación, sin saber si es una realidad o un sueño, percibe sonidos que supone que son palabras,
pero todo parece estar tan lejano, pero a la vez sabe que todo está tan cerca, que incluso
cree oír su voz. Ella está a su lado, le habla, le toca, sin tener la certeza
que él pueda notar su aliento, su
presencia… El deseo de que vuelva.
El tiempo para él parece que haberse detenido, pero no sabe que han pasado las
horas, los días, las semanas…. y ella siempre obtiene la misma respuesta, la
espera. Confía en una leve mejoría, en una
leve esperanza, en un motivo para no
caer en el más feroz de los derrotismos, conocedora que su vida está en el filo de la navaja.
Pero un día, de repente, el canto de la moneda cae en la cara de la vida,
él abre los ojos, y los miedos de ambos
se disipan, ella está a su lado y él ha
salido de su letargo… Pero nada volverá a ser lo mismo, nada volverá a ser
igual… el crash ya se ha producido. Ahora sólo queda reconducir su vida, la de
ambos; deben hacer un cambio de
prioridades, de proyectos, de futuro,
dar un viraje a su vida, si quieren permanecer juntos…
Autor: Carmen (@Persefone123)
"Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio".
Paulo Coelho
Vivir sin perder la esperanza y renacer de las cenizas. Muy buen relato, Perséfone, que nos da esperanza de que de verdad exista esa luz al final del túnel, expresión tan célebre ahora. Un saludo y que 2014 sea un feliz año en el que no falten tus letras.
ResponderEliminarLa esperanza, la fuerza para salir del túnel, del hoyo o del abismo donde podemos estar sumergidos nunca se debe perder, ya que, si es así, nunca saldremos de él.Esa fuerza debe ser nuestro motor, sin dejar que la oscuridad nos atrape para siempre. Gracias por tu palabras y Feliz 2014, lleno de letras...
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