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lunes, 28 de diciembre de 2015

Un nuevo sol sale cada mañana


Abrió su maleta y fue colocando la ropa en el armario de aquella inmensa habitación de hotel que tenía para ella sola. Su mirada se desvió hacia la puerta de la terraza desde donde podía contemplar la arena blanca y el mar azul turquesa. Pero ni esa espectacular vista pudo evitar que las lágrimas asomaron por sus ojos al pensar en su particular “annus horribilis”, en lo poco que quedaba para finalizar este año que se había convertido en una pesadilla.
A principios de año a su padre le diagnosticaron Alzheimer. Hacía poco más de dos años que sus padres se habían jubilado y cuando empezaban a disfrutar de una vida relajada, de una vida plena, después de habérsela pasado trabajando día tras día para sacar adelante el pequeño negocio de ultramarinos que tenían en uno de los barrios de la ciudad,  siempre madrugando, casi ningún día de fiesta y siendo pocas las veces en que la familia entera se fue de vacaciones. Este sacrificio hecho por sus padres, les permitió a ellas y sus otros dos hermanos disfrutar de una vida fácil y poder estudiar aquello que quisieron. Durante las primeras semanas después de la fatal noticia todo eran promesas de ayuda y el tan socorrido “aquí nos tienes para lo que necesites”, pero al cabo de los días todas aquellas promesas se evaporaron como el humo, y tanto ella, como sus hermanos y su madre se encontraron solos ante aquella cruel enfermedad. Y ante esta situación volvió a surgir la valentía, el coraje y el empeño de su madre, que siempre les hizo seguir adelante ante cualquier adversidad. Su madre hizo frente a los nefastos pensamientos y los malos augurios que todos tenían respecto a la enfermedad del padre y decidió luchar para retardar lo que más pudiera que su marido cayera en el oscuro pozo del olvido. Y decidió que disfrutaría de la vida junto a su marido, y es por eso que en aquellas fechas estaban embarcados en un crucero,  haciendo aquello que tenían pensado hacer antes de aparecer la enfermedad. Ella declinó la invitación de su madre para que los acompañara en el viaje, pero al ver la actitud de su madre ante la situación que estaba viviendo, perdió el miedo y ese estúpido pudor a viajar sola y rebuscando entre las ofertas de última hora de las web de viajes encontró aquello que siempre quiso hacer, disfrutar de la última puesta de sol del año en una paradisíaca playa.
Una vez  tuvo colocada la ropa en el armario, se puso el traje de baño y cogió el pareo, las sandalias y aquel libro que siempre tuvo olvidado en la mesilla de noche dispuesta a tomar el sol en una de aquellas tumbonas que estaban cerca de la orilla del mar. Siempre pensó que este viaje lo haría con  Miguel, el que fuera su pareja durante más de 10 años. Su relación se había enfriado y vuelto monótona, y más aun con el mazazo del diagnóstico de su padre, ella pasaba más tiempo en casa de sus padres, ayudando en todo todo lo que podía, dejando de lado a su pareja, de la cual tampoco obtuvo el apoyo esperando. Pero lo que nunca pudo imaginar es que a principios de junio Miguel le dijera que había conocido a otra persona y que iba a iniciar una nueva vida junto a ella. La misma noche en que Miguel se fue se encontró terriblemente sola, las lágrimas no dejaron de brotar de sus ojos,  y un profundo dolor invadió su cuerpo, un dolor que fue mitigando con el paso de los días, de las semanas, de los meses, pero que aún  hoy seguía latente en su interior.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Pájaro de bello plumaje






Se quedó embelesada mirando la jaula vacía con la pequeña puerta abierta. Dejó los pinceles sobre la mesa auxiliar que tenía al lado del caballete y se acercó a la barra, extendió  el brazo y un pequeño pájaro de colores muy vivos y brillantes se posó en su mano. Cecilia lo aproximó a su cara y el pajarillo pareció entender lo que ella pretendía,  agachó su pequeña cabecita para dejarse rozar por los labios de ella.  Dio unos pasos hasta uno de los rincones de la habitación, al lado de un gran ventanal desde donde se podía ver el parque  y la gran avenida que bullía por el trasiego de gente y estaba inundada de luces parpadeantes y de muchos colores. Se sentó en el suelo. El pajarillo revoloteó un poco, pero volvió por sí mismo a posarse en ella, esta vez en su hombro.
Se lo trajo él una tarde, un día donde la alegría flotaba en el ambiente mientras Cecilia adornaba con guirnaldas y luces todo el apartamento. Serían las primeras Navidades desde que se decidieron a compartir sus vidas. Era muy pequeño y venía en una bonita jaula, como si fuera cualquier cosa  menos algo que tenía vida, pero en aquel momento no lo vio de esa manera, le pareció que era uno de los regalos más bellos que Ángel le había hecho. Para ella que disfrutaba tanto de los colores y del brillo que producía la luz sobre ellos, aquel  pajarillo le parecía una bella creación de la naturaleza. Le producía ternura y ella misma se sorprendía sonriendo cuando lo miraba anonadada, era tan bonito. Colocó la jaula en un lugar donde pudiera verla desde su estudio, para contemplarlo  mientras pintaba. Enseguida pensó que por su porte y aquella arrogancia que le daba el saberse bello, tenía que tener un nombre. Desde que lo oyó trinar por primera vez supo el nombre que merecía.  Lo llamó Pav, le parecía un pequeño Pavarotti que con sus trinos le dedicaba dulces serenatas. Ángel río a carcajadas cuando le dijo el nombre del pajarillo y la miró agradeciéndole la ternura que ofrecía con cada una de sus ocurrencias.
Nada presagiaba que en pocos días todo cambiaría y todas esas hermosas vibraciones se transformarían en recuerdos. Ángel la abandonó, pero no fue un abandono consciente, ni deseado, tampoco la había abandonado porque desapareciera el amor. Se había ido para siempre, se lo había arrebatado una carretera fría, mojada y solitaria, impidiendo que volviera a casa, a sus brazos.  Cecilia se sumió en una espantosa melancolía. Como una autómata recogió todos los adornos navideños y los regalos que había comprado para Ángel los metió en una caja y los donó. Los días empezaron a parecerle todos iguales, sin luz, ni deseos de encontrarla. Dejó de pintar y vagaba por aquel apartamento como un fantasma. Se había convertido en una autómata y una presa voluntaria, no solo de aquellas paredes, sino de una conducta depresiva.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Un cuento diferente



Parecían miles de estrellas multicolores que se apagaban y se encendían como si estuviesen bailando. La mirada de Hakin se mantenía fija, sin pestañear para no perderse todo aquel brillo y alegría.  Estaban lejos, pero, también el cielo estaba lejos y sin embargo era su techo y bajo él le gustaba soñar con todo lo que les contaba su padre, a él y a su hermana Aisha.  Una noche también se empezaron a escuchar canciones muy dulces y melodiosas, nunca las había oído, pero le gustaban. Entre ellas, podía distinguir las voces de algunos niños y niñas que se acompañaban por un sonido que parecían campanillas o panderetas. ¿Qué significarían aquellas canciones que sonaban tan celestiales? – se preguntaba mirando hipnotizado a lo lejos. Preguntó a su padre y este le dijo que celebraban la navidad y le volvió a contar historias de esas que le parecían llenas de magia y siempre tenían un final feliz, y volvió a soñar...
… Sus padres, Aisha y él, vestían ropas nuevas y calzaban cálidas botas.  Su madre se afanaba en la cocina preparando un exquisito cordero y los dulces preferidos de todos para la gran cena. Su padre ya había colocado luces en el jardín y como la familia estaba muy feliz, también adornaron las ventanas con guirnaldas y farolillos. Aisha colocaba la mesa y él le iba alcanzando los platos blancos, los nuevos, los que habían comprado en la ciudad cuando fueron a ver al señor gordo con traje rojo y barba blanca que traería  caramelos y regalos. Con toda seguridad, un tren para él y muñecas para su hermana...


Sintió el olor de las viandas y su boca se hizo agua pensando en el sabor de aquellos manjares. Volvían a oírse los cantos de los ángeles a los que se había acostumbrado, pero esta vez, parecían más festivos. Intuía que había llegado la gran noche y no quería dejar de mirar hacia el lugar de donde provenía tanta felicidad. El cielo se iluminaba con fuegos, pero estos no hacían daño, estos eran de fiesta. Aunque su padre se lo explicó, no entendía muy bien lo de celebrar el nacimiento de un niño que luego sería Dios – Si es Dios ¿por qué Aisha y yo no estamos también cantando y comiendo pasteles? - pensó.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Los poetas




“La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de los humanos” 

Rabindranath Tagore




Más de Verónica Calvo en su blog Tinta de Sueño 




domingo, 6 de diciembre de 2015

Desmantelando nuestra Carta Magna....


 "Querida  constitución… 

Tú que naciste desde el consenso y que fuiste votada por una acaparadora mayoría de la población y que en tu articulado estableces que las leyes y las normas deben estar supeditadas a ti como máximo garante de nuestro ordenamiento jurídico, vemos, como un día sí, y otro también, los que nos gobiernan retuercen tus principios mediante la promulgación de leyes únicamente dirigidas a satisfacer sus  propios intereses, olvidando que gobiernan y legislan en pro de todos los ciudadanos y no sólo para unos cuantos, no sólo para aquellos que les votaron, no  sólo a los cuales les deben algún tipo de rédito político. 
¿Has visto lo que están haciendo con los derechos fundamentales que tú nos garantizas? ¿Sabes que lo pretenden hacer con el derecho a la libertad de expresión y difusión de pensamientos, ideas y opiniones? Supongo que no te has enterado que el pasado 1 de julio aprobaron la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana únicamente dirigida  a restringir el derecho de manifestación y de libertad de expresión mediante sanciones pecuniarias desorbitadas, sustituyendo el miedo a la cárcel por expresarnos, por el miedo a la ruina económica.  
Seguro que tampoco sabes que se ha aprobado una ley de tasas judiciales que entorpece el acceso a la justicia gratuita y que han vaciado de contenido del principio de justicia universal del cual tu siempre fuiste bandera y que a partir de ahora los jueces españoles ya no podrán perseguir crímenes contra la humanidad fuera del territorio nacional. Que debido a las múltiples interferencias de los gobernantes y sus políticos acólitos en muchos de los casos judiciales por corrupción se está pervirtiendo el principio de independencia judicial. 
Que poco a poco, ley tras ley, decreto tras decreto, resolución tras resolución, y en algunos casos en la letra pequeña del BOE,  están finiquitando el Estado del bienestar que tú garantizas a lo largo de tu articulado. Que quieren acabar con la enseñanza libre y gratuita, con un intento de imponer de una determinada ideología en el temario, con más recortes en los ya exiguos recursos de la enseñanza pública y con la imposición de unas elevadísimas tasas universitarias que harán, como en los tiempos del blanco y negro, que sólo los hijos de los pudientes puedan acceder a una titulación superior.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Del otro lado del cuadro




El olor a pan recién hecho las despertó. Lentamente, casi de puntillas,  se asomaron a la cocina y el asombro fue mayúsculo cuando vieron la mesa preparada con mantel, leche caliente y un dorado  pan que todavía estaba humeante. Se miraron, no entendían que estaba sucediendo. Juntas se acercaron a la puerta de la pequeña casa y pudieron ver a la abuela María en el huerto, arrancando las malas hierbas. Sus manos tenían las señales de los años y del trabajo duro de la tierra de casi toda una vida. El tiempo implacable se había acomodado en ella mermando sus recuerdos y estos se fueron enfriando, congelándose en alguna parte de su memoria. Había sido una mujer llena de recuerdos, de esos que se atesoran y no se comparten, llegando a convertirse en secretos. Una mujer fuerte para el trabajo y cuya única debilidad había sido su hija Giulia y luego, su nieta Olivia.
Giulia la observaba, con ternura, casi con adoración. Su madre estaba allí, tal y como la recordaba, como si todo siguiese igual. Amaba a su anciana madre, porque a pesar de la dura vida que les había tocado vivir, nunca le había faltado una caricia, una palabra bonita o una sonrisa resplandeciente cuando la miraba. Siempre pensó que su madre guardaba un gran secreto y siempre presintió que eso tenía que ver con su propio origen, pero jamás la importunó  con preguntas. Solo sabía que, siendo muy joven, había trabajado con una familia de aristócratas de Florencia y recordaba cómo una vez, siendo ella una niña, su madre la llevó a una gran casa llena de cosas bonitas y lujosas. Allí la vio llorar por primera y única vez.  Cuando recordaba a su padre, no encontraba nunca la sonrisa de su madre, tampoco recordaba un gesto cariñoso de parte de ninguno de los dos.  Su padre murió siendo ella todavía una niña y tampoco recordaba tristeza en el gesto de su madre, tal vez lástima, pero no dolor. Hacía ya un par de años que su madre había empezado a apagarse, a olvidar hasta las cosas más sencillas, a hablar poco y cuando lo hacía, apenas balbuceaba palabras inteligibles. Sólo sonreía y su cara se iluminaba cuando Olivia aparecía  en la habitación.  Era una joven alegre y dulce, con rasgos muy hermosos que, muchos decían, recordaban a los de su abuela cuando era una jovenzuela.
Anciana durmiendo de  Nicolaes Maes (1656)
Olivia se acercó a la abuela para cubrirla con su chal.
-¿Estás bien nonna? 
La abuela la miró con sus profundos ojos azules.
- Si hijita, he dormido muy bien.
La joven no podía reprimir su asombro cuando la oyó hablar con tanta claridad. Entrelazó su brazo y la acompañó hasta su sillón, al lado del brasero. Mientras tanto, Giulia, un poco atolondrada por la situación, le preparaba un tazón con pan remojado en la leche que les había dejado sobre la mesa.  Después de desayunar, la joven se sentó a los pies de su abuela y recostó la cabeza en su regazo, con ternura, queriendo trasmitirle su calor. La abuela acariciaba con dulzura la cobriza melena de su nieta mientras le tejía unas trenzas. 
-Éramos tan jóvenes….

domingo, 29 de noviembre de 2015

Un libro, una historia... Un mundo para dos #Reseña




Un libro, una historia... "Un mundo para dos" 

Un día Patricia Dávila nos envió su relato Un alma errante, y al leerlo uno se transporta a una atmósfera misteriosa, sensual y elegante. Después de este relato vinieron otros más como Perdido por un poemaVuelve, o El cristal de tus ojos que hacen que uno se introduzca más y más en ese clima, en esa atmósfera creada por la autora con sus palabras…. Y fruto de sus relatos se ha hecho realidad el sueño de Patricia Dávila su libro Un mundo para dos, una novela romántica y sensual. El libro nos cuenta la historia de Lorena y Javi, que se conocen a través de las redes sociales, y cuya relación, a través del “ciber-contacto”, está rodeada de problemas. Ella ha sufrido en el pasado y él lleva consigo una fuerte carga sentimental que hará peligrar la relación, descubriendo juntos el lado oculto de las redes sociales y las dudas que se generan en torno a una relación de este tipo... ¿Podrán vencer todos los problemas que surgen a su alrededor o dejarán escapar esta oportunidad?   


                 
Pasado la tarde con una lectura...  

Y teniendo unos días libres que iba a pasar un lugar perdido entre la montañas, en un lugar totalmente desconectado del mundo, un lugar donde las tardes se pueden hacer muy largas, donde poco o nada tienes que hacer, el lugar ideal para poner “Un mundo para dos” en la maleta y adentrarse en su historia.  En una tarde de esas, donde todo el mundo duerme la siesta, me acomodé en el sofá y empecé el libro descubriendo a su protagonista, Lorena, una mujer, joven, inteligente, no muy consciente de su atractivo, o al menos es eso lo que ella piensa; una mujer sensata, prudente, insegura y hasta cierto punto cohibida, que pocas veces se deja llevar por la impulsividad, por el deseo. Un día, casi obligada por su amiga y compañera de piso Eva, una mujer totalmente contraria a ella, desinhibida, conocedora de su atractivo y sin miedo a vivir la vida como y con quien quiere, Lorena es empujada por Eva a hacer algo para romper con su vida rutinaria, para buscar ese cambio que ella parece desear, y para ello opta por abrir una cuenta en una red social, aunque sin muchas esperanza de que ese cambio se produzca… Pero en la inmensidad de la red encuentra a Javi, con la cual desde un principio surge una atracción especial, una conexión que hace que no puedan dejar de comunicarse a través la red, y todo ello sin haber visto sus caras. Y llega un día en que Lorena vence sus miedos y envía una fotografía a Javi, y ambos, por primera vez,  ve sus rostros y en ese mismo momento se produce una primera llamada. Y es en esa misma llamada donde la pasión contenida se desborda, siendo el  inicio de una relación que hará despertar a Lorena de su letargo, que la hace sentirse viva, deseada, sin miedos. Pero Javi no es libre del todo, su vida se debate entre aquello que quiere y aquello que le ata, una atadura de la cual la culpabilidad nunca le dejará ser libre, ya que su libertad podría suponer el fin para otra persona, y es por ello que su relación parece tener fecha de caducidad, donde ambos parecen ser conscientes que no continuará….

Con  la lectura de libro “Un mundo para dos” esas tardes largas y aburridas se hicieron cortas, un libro que cuando lo empiezas quieres saber qué pasará con Javi y Lorena, unos personajes en los que muchos se pueden sentir identificados, en sus miedos, en sus pasiones, en sus deseos, en su lucha entre el deber y el querer y las funestas consecuencia de su elección. Un libro no sólo recomendable para aquellos que les guste novela romántica para adultos, sino para todos, un libro que te invita a romper nuestras barreras, nuestros miedos, nuestras cohibiciones relativos al amor, al sexo, a la vida,  que nos invita a vivir como uno  quiere, no como los demás desean. Podéis obtener más información del libro y adquirirlo en el siguiente enlace http://www.amazon.es/gp/product/B00Y6MO1Z8?tag=http://www.amazon.es&*Version*=1




La autora... Patricia Dávila

"Nací en un día de final de febrero en Lima, Perú. Desde pequeña siempre me encantó la literatura y devoraba todos los libros que llegaban a mis manos. Ya en el colegio me divertía escribiendo mini historias a mis compañeras de clase y hasta cartas de amor inexistentes que luego nos divertíamos leyendo. Con el paso de los años y no fue hasta hace poco que decido dar el salto a la literatura romántica y probar suerte con mi primera novela “Un Mundo para Dos”. Actualmente compagino mi trabajo en el área de Finanzas con la escritura de mi segunda novela".

Más información de Patricia Dávila....  



viernes, 20 de noviembre de 2015

Gotas de Bohemia #DíaDelNiño






Más de Símar en su blog Fantasy Tales


Pequeño Guerrero #DíaDelNiño





Pequeño amado guerrero

De muy lejos has venido
más allá de todo pensamiento
cruzando vastos universos
tras el velo de lo desconocido
donde el tiempo no es más que un sueño.

Allá en las esferas celestiales
cuna de las estrellas plateadas
resuena una empírea música
tocada por arpas invisibles
cuyas claras notas angelicales
son la savia de la vida.

Sagradas y hermosas melodías
que hacen latir corazones .
Divinos acordes armoniosos
que crean mentes de la nada.

Nadie sabe de donde provienen
a los mismos Dioses despertaron
y tras milenios incontables
hasta ti por fin han llegado.

Pequeño valiente guerrero
concebido en la hermosura

Pequeño aguerrido guerrero
que ha luchado con bravura

Por fin estás entre nosotros
Peligros tal vez te aguarden
duras pruebas habrás de afrontar
mas si el día se torna tenebroso
y la luz parece menguar
siempre contigo estaremos
y con férrea voluntad de guerrero
de las sombras resurgirás.

Pequeño bondadoso guerrero
alma noble y generosa.

Pequeño impetuoso guerrero
capaz de lograr cualquier cosa.

No pierdas la fe en ti mismo
Cabalga la rugiente tormenta
Conquista los mares tempestuosos
Gobierna el viento vespertino
Haz soñar a los cielos remotos
Y por encima de todas las cosas
sé feliz y dichoso.

Gracias por aparecer en mi vida
pequeño amado guerrero.








sábado, 14 de noviembre de 2015

#TodosSomosParís


Qué débil es la llama de una vela, indefensa ante el viento criminal que la apaga, dejándole solo la opción de elevarse y desaparecer siendo humo, aún más frágil. Qué frágil es la vida, pero también, qué indefensa cuando nos sorprende el vendaval sin sentido del fanatismo y la venganza que decide que no hay más opción que la muerte. Y entonces, nos damos cuenta que, muchas veces, la vida, nuestra vida, depende del sinsentido de otros, de la locura de quienes precisamente no sienten ningún respeto por ella. Y entonces, miramos alrededor y nos encontramos con la mirada de las personas a las que amamos y una punzada de dolor nos dobla imaginando que cualquiera de ellos podría apagarse, como la llama de una vela, por decisión del terror de quienes están tan vacíos que no conocen el amor.
Hoy el dolor se ha apoderado de todos los que amamos, porque no es fácil desprenderse de la imagen estremecedora de quienes han perdido lo amado en manos  del terror. Es muy difícil dejar de pensar en las victimas que, ni siquiera, pudieron sentir el suspiro que separa la vida de la muerte. Hoy nuestro corazón y nuestras oraciones los acompañan a todos, sin diferencias de raza, ni religión, porque solo imaginando que una pequeña parte de su dolor lo podríamos sufrir en carne propia, es  la forma de acompañarles en tan triste momento.
Este blog, donde se reúnen libremente todos aquellos que juntan letras para desinteresadamente ofrecerlas a quienes las aman, no puede ser indiferente ante una realidad que golpea al mundo.  Desde estas páginas nos unimos a todos aquellos que hoy lloran una tragedia que conmociona a tantas almas y unimos nuestra voz a la gente de bien para clamar por la paz.



Hay una niebla espesa que no me deja mirarte de frente,
me paraliza congelando los latidos del pecho,
no quiero mirarte y sin embargo te veo, te escucho, te siento sin que imagines
¡cuánto me dueles Mundo!
Me hieres cada día sin piedad, indiscriminadamente,
con la impotencia de no poder hacer nada.
Creyendo en el fondo de mis entrañas que sí puedo cambiarte, Mundo.
Cómo decirte, cómo expresar lo que siento por ti,
las maravillas que moran en ti,
que te quiero y que me parte el alma y la vida verte así,
despiadado, gritando, ensangrentando el blanco del amor y el azul de la vida.
¿Eres todo o eres parte?
Esta ilusa, rebelde que se debate por creerte una vez más,
que no somos todos y que queremos luchar, vivir y ser felices por y en ti.
¿Pero qué nos haces?
Dividirnos, partirnos y dejar nuestras mandíbulas rígidas y tensas ante tanta impunidad.
Que la vida no vale nada en aras de un mensaje erróneo universal,
mirar hacia otro lado, mundo privilegiado anestesiado.
Llevo tantas vidas junto a ti, batallando y queriéndote a la vez,
que me siento vieja, cansada y harta porque te resistes a cambiar,
porque de justicia no entiendes,
que de maldad entiendes mucho más que un corazón que solo quiere
quererte, abrazarte y sanarte de la ponzoña del odio de los siglos.
Te has perdido tantas veces que ya ni veo el suelo que piso,
si es sangre o inertes vidas apagadas.
Si nado sobre tus aguas teñidas de rojo
e imagino que las medusas son las almas airadas de los que buscaban dignidad.
Mi destino va unido al tuyo, te doy mi mano, te acompaño
y seguire luchando por el amor que te tengo
aunque te estén destruyendo, seguiré creyendo.








jueves, 12 de noviembre de 2015

Calm down


Abrió la puerta de casa y un silencio lo invadió todo, extraño que no hubiera nadie. Dejó el bolso y el abrigo colgados en el perchero de la entrada y se quitó los zapatos, y decidió aprovechar uno de esos pocos momentos en qué se encontraba sola en casa para darse uno de los pocos caprichos que podía permitirse; así que se dirigió al baño y encendió el grifo de la bañera y cuando el agua alcanzó la temperatura deseada la llenó echándole aquellas sales de baño que alguien le había regalado por su cumpleaños. Mientras se desvestía, su cabeza no paraba de pensar, en la grave crisis que estaba atravesando su matrimonio debido a la precaria situación económica en la que se encontraban, crisis que parecía irremediable al comportarse ambos más como un par de extraños que comparten piso que como una pareja; en la profunda depresión en la que había caído su marido después de haber perdido su trabajo 3 años atrás, siendo incapaz de salir de ese pozo sin fondo; en qué su exiguo sueldo de secretaria apenas le alcanzaba para pagar el alquiler, y los suministros de agua, gas, y electricidad…
...Y un suspiro de alivio salió de su boca al pensar cuan peor podría ser su situación si se hubieran comprado aquel piso de exagerado precio 7 años atrás. En el instinto animal que le salía de las extrañas al ver u oír decir a los políticos de turno que la precaria situación en la que se encontraban muchos se debía al haber vivido por encima de sus posibilidades años atrás aunque ahora para todos la situación había cambiado y las cosas empezaban a mejorar... Pero ¿Quiénes eran esos todos?… 
Su interior no podía soportar esa sensación de impotencia, vergüenza y culpabilidad al tener que pagarle sus padres casi todos los meses alguna factura porque su sueldo no daba para más. Pensaba en la tristeza que la invadía cuando sus hijos, de 5 y 7 años, heredaban la ropa de  sus primos y que tuvieran que comer cada día en casa de los abuelos ya que ni con la beca alcanzaba para el pago del comedor del colegio, y lo mucho que ayudaba este hecho a la economía familiar; no podía dejar de pensar en la suerte que tenía de poder acudir a su familia si las cosas pudieran torcerse un poco más.
Y al acabar de desvestirse entró en la bañera y se sumergió completamente en el agua, sintió que todos los músculos de su cuerpo de destensaban, en lo etérea, liviana y ligera que se sentía dentro del agua, en como disfrutaba escuchando el sonido del silencio, mientras en su cabeza sólo se repetía un único mensaje calm down, calm down, calm down…
                            Autor: Carmen (@Persefone123)


"Y mañana al despertar volveré a sentir la misma impotencia 
y la misma angustia por seguir sintiendo lo que siento" 

Blue Jeans

jueves, 5 de noviembre de 2015

La lluvia de un niño






                           

                               


                           Más de Símar en su blog Fantasy Tales

jueves, 29 de octubre de 2015

La bruja de Nerudova






El otoño comenzaba a sentirlo en la piel mientras bajaba la pendiente del castillo hacia Nerudova.  Hacía días que había decidido tomar ese camino para llegar a Mala Strana en vez de atravesar el Callejón del Oro, contraviniendo los consejos de su madre, pero es que el callejón le parecía demasiado sombrío a esa hora de la madrugada. No es que hubiese más movimiento a esa hora por el barrio, pero al menos, las fachadas de los palacios eran bonitas y armoniosas y eso hacía la caminata más llevadera. Lo llamaban el Camino Real y él lo recorría a diario, “pero en vez de corona, llevaba un cesto con pasteles”, pensó y sonrío.  A pesar de verlos a diario, le llamaban la atención los símbolos con los que se identificaban las casas: el león, los violines, los cisnes… 
-  ¡Joven! ¿te quedan pasteles de crema?
Oyó la voz de una mujer que le pareció que venía de la casa de los soles.  Se detuvo en seco y giró la cara hacia la casa, pero no vio a nadie.  Cuando iba a reanudar el paso volvió a oír la misma voz con la misma pregunta y de nuevo buscó hacia el mismo lugar. Nada.  Pensó que tal vez era alguna criada levantada a esa hora para sus labores que tenía ganas de bromas, por lo que no hizo mucho caso y continuó su camino.  A los pocos pasos se encontró de frente, sentada en un pequeño muro, a una mujer cubierta con una capa roja, cuya capucha no dejaba ver con claridad su rostro y en la mano una mugrienta bolsa de tela.  Se sobresaltó y no atinó a decir nada.  La mujer, con una voz más suave y un tono muy bajo le volvió a preguntar:

domingo, 25 de octubre de 2015

La lucha






Una vez existió un latido, un tic-tac que se vio roto durante su desgastada vida. Un corazón inamovible, congelado durante periodos infinitos, bañado por la oscuridad, el frío y la cruda soledad. Hasta que un día,  escuchó un pequeño golpe, un tic que asumió era irreal, inventado,  ficticio. Una pequeña brisa que rozó su pecho, haciéndole sentir inseguro. Escucho otro golpe, un tac que le recorrió el cuerpo, invadiendo cada espacio de miedo. Creó otro mundo paralelo, donde el latido no supusiera un peso. No existía dolor, porque no dejaba que hablará su esperanza. Tampoco había cabida para el amor, pues no creía en él. La luz le bañaba poco a poco, alcanzando todo su espacio. El tic-tac luchaba por hacerse oír, por recordar que aún existía. El corazón luchaba para devolverle a la vida, la cabeza se llenaba de teorías elementales, vacías,  pero que le hacían retomar el control.

El miedo reía, caminaba a sus anchas apagando la luz y su sonido, día tras día; dando por ganada su batalla, jugaba con ese sentimiento porque se sentía fuerte, ganador. Mientras su pecho yacía hundido, sin revelarse. Apenas pensaba que era lo que estaba sucediendo. Y pasó… Una mañana tras abrir los ojos, un fuerte golpe se adueñó de su alma… Había vuelto, recuperando su luz inmensa,  valoraba su miedo pero seguía latiendo. Se oía por encima de las nubes, y atemorizado decidió dejarle fluir… Saber dónde llegaría de nuevo, y llegó al lugar más bonito que jamás habría imaginado. Se reunió con su otra alma, que también latía por encima de lo inexplicable.

Una vez, existió un latido… Que luchó por su destino.
Autor: Luz de Luna (@Luzdeluna111_)

 "Oí el estruendo de unos latidos en la oscuridad, Era mi propio corazón. 
Me envolvían, me engullían mis propios latidos" 
Haruki Murakami




Más de Luz de luna en su blog La vida en un instante  

jueves, 22 de octubre de 2015

Postdata





PD:   Se me olvidaba decirte que puede parecer pregunta
lo que es tan solo un suspiro.
Aunque hay hilvanadas letras que esperan tener respuesta,
que tiendan por fin el puente que derrumbe los abismos.
¡Quedan tantas palabras que son interrogación!
Momentos de afirmación para descubrirnos juntos.

¿Recuerdas aquel café que nunca pudimos tomar?
Pretexto para mirarnos largamente sin hablar.
Sin importarnos si el cielo era de lluvia o de sol,
sin mantel, ni servilleta,
nuestros dedos jugando a encontrarnos sobre la mesa
para que la piel guardara trocitos de nuestro olor.
Murmurarnos al oído deseos mientras crecían las ansias,
temblar al oír mi nombre acariciado por tu voz.

Ahora es todo tan lejano…
Solo parece un cliché de película en blanco y negro
a pesar que lo soñamos rebosante de color.
Sin embargo, sigues siendo la constante sensación
de ser la gota de magia que logra calmar mi sed,
la mirada entre las sombras,
la palabra interrogante y la respuesta por tener.










martes, 20 de octubre de 2015

Duda Revolucionaria #microrelato



Nunca había visto nevar desde que nació en Haití; su vida había trascurrido envuelta en paralelos cercanos al ecuador. Ahora, veía la risa juvenil del cielo, y se sorprendía que todos los habitantes de la ciudad, que llevaban vidas sin ver esa nieve, se olvidasen de todo. No lo entendía.
Tal vez llevaba mucho tiempo encerrado en sus proyectos revolucionarios, ¿Por qué se sentía tan extraño a toda esa gente risueña? ¿Por qué dejan de ver que hay que esforzarse al final del camino?

El viento traía más nieve. El frío y agua helada, hacían dudar a su sangre cálida, a sus intentos de cambiar el mundo, pagando los precios que fuesen necesarios, cambiarlo a lo ancho y profundo sin miramientos. Seguía cayendo la nieve a lo largo de la calle donde vivía, y de otras calles más allá de su vista, podía estar cayendo a lo largo del ancho y profundo mundo y él no saberlo.




"El desvanecimiento de los ideales es triste prueba de la derrota del esfuerzo humano"


Alfred North Whitehead



 Más de Conrad Quevedo en su blog www.elhpc.blogspot.com.es 

martes, 6 de octubre de 2015

Sueños...



Pablo no oyó cerrarse la puerta. Solo el sonido del silencio que lo invadió en un segundo, para hacerlo sentir diminuto, minúsculo, insignificante…
No estaba preparado para aquel momento, ni nadie lo hubiera estado. Porque cuando se da todo no se espera el vacío por respuesta. Y ahora solo sentía aquel erial de emociones que lo habían borrado de la faz de la tierra.
Aquellos minutos no los olvidaría nunca. Marcados a fuego de palabras que retumbaban en su interior como un cincel homicida. Barriendo la alegría y la ilusión acumulada en un corazón que ahora solo era desierto.
Para dejar de ser consciente del tiempo. De las horas. De los días.
Dejar de ser. De estar. De vivir. 
Porque cuando el dolor es tan profundo, la vida no sigue, solo pasan los días; pero sin darnos cuenta, como si todo se hubiera detenido para nosotros y la existencia siguiera en un mundo ajeno, fuera de uno mismo.
Cerrar una historia...
Cerrar una historia…
̶ ¿Quién puede cerrar una historia de un portazo, sin más? ̶ se preguntaba una y otra vez en su cabeza sin encontrar respuestas.
Como era posible que tanto amor no mereciera otro fin o al menos una oportunidad para renacer; cuando ni siquiera era consciente de que languideciera. Y no aquel frío. Aquella soledad yerma que no tenía sentido.
Porque el amor era para valientes, pensaba. Y cuando se ha construido con tanto cariño, dándolo todo, no merecía aquel final ni aquel silencio aunque la tristeza fuera compartida. No cabían excusas, ni disculpas. Porque lo que se había tejido despacio no se podía deshilar en un minuto. Y sobretodo porque la quería con todo el corazón.