

Rosalía de Castro nacía en Santiago de Compostela el 25 de
febrero de 1837. Durante su infancia y juventud no gozó de una buena salud
y llegó a pasar dificultades económicas. En 1857 publicó su primer libro “La
Flor” por el cual recibió elogiosas críticas entre las cuales destaca la del
historiador y escritor, Manuel Antonio Martínez Murgía, considerado el impulsor
del renacimiento de las letras gallegas, el cual acabaría convirtiéndose en su
marido. Paso su vida dedicada al cuidado de su hogar y de sus hijos, pero con sus letras rompe el esterotipo de mujer callada y sumisa del siglo XIX. En ellas muestra su preocupación por la suerte y la condición de la mujer en la
época en la que le tocó vivir, donde a la mujeres, tal y como ella escribió en el prólogo de su novela "La hija del mar" (1859) "todavía no les es permitido escribir lo que sienten
y lo que saben". Nadie supo como ella plasmar en tinta y papel el ambiento opresivo, hermético y aislado en el
que vivían la mujeres, y con escasísimas oportunidades de escapar de él.
La muerte de su madre y el fallecimiento de uno de sus hijos, marcaron su vida para
siempre y los sentimientos de angustia, tristeza, dolor y melancolía que supusieron
para ella estas dos pérdidas se reflejan en sus letras. En 1863 publica el
poemario "A mi madre" donde se refleja su amargura por tan
significativa pérdida. Ese mismo año publica "Cantares Gallegos",
escrito íntegramente en gallego siendo una de las obras cumbre del romanticismo
español. También escribió novelas destacando “Ruinas” (1866) la historia de
tres mujeres que encuentran la infelicidad en el mundo que les ha tocado vivir,
“El caballero de las botas azules (1867), una novela fantástica y de misterio y
la que fuera su última publicaciónen prosa “El primer loco” (1881). En 1880 publicó “Follas novas”, escrito en
gallego y en sus versos vemos reflejados los sentimientos de Rosalía de Castro
respecto a la emigración del pueblo gallego, la marginación de la mujer, las
injusticias sociales y el dolor ante las
dolencias físicas y los avatares familiares. Un año antes de su muerte, en 1884
publica el poemario "En orillas del Sar" donde descubrimos el mundo
interior de la poeta y sus visión pesimista de la vida. Su delicado estado de
salud hacía prever que moriría joven, y el 15 de
julio de 1885, a la edad de 48 años, fallecía después de una larga agonía
producida por un cáncer de útero en Padrón, en su Galicia natal.
