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sábado, 9 de noviembre de 2013

Pelis de polis



“Cuerpos especiales” (2013) protagonizada por Sandra Bullock  es una película cuya principal virtud, y la única, que dirían algunos, es la del recuerdo. Mientras la ves, surgen las evocaciones de tiempos pretéritos,  concretamente de los años 80, y de aquel subgénero que triunfó popularmente, el de las películas de parejas de policías que se enfrentaban a la resolución de un caso especialmente complicado. Estas películas tenían siempre el mismo esquema previo, dos seres completamente diferentes que se veían obligados por las circunstancias a trabajar juntos. El hecho de ser totalmente diferentes hacía que se complementaran y eso les ayudaba a resolver el caso. Además, por añadidura,  se les solucionaba, aunque fuese levemente, algún aspecto problemático de sus vidas privadas, y al final acaban convirtiéndose en los mejores amigos, e incluso en hermanos para siempre.   “Cuerpos especiales”  es sólo una más, en cierta medida homenaje, en cierta manera otra vuelta de tuerca con la diferencia que, esta vez, las protagonistas son  dos mujeres policías, en definitiva, una manera de aprovecharse de nuevo de algo que se sabe que funciona. 

Este esquema se repitió en los 80’s y en los 90’s hasta la saciedad sólo que incluyendo variantes en la ecuación que aportaban alguna novedad, y por ende, seguían entreteniendo que era  lo que importaba. El asunto podría haber empezado con “Límite 48 horas” (1982) con Nick Nolte y Eddie Murphy como variables de la ecuación, un policía blanco y un delincuente negro. Las constantes un caso especialmente intrincado y peligroso, y que  también alcanza generalmente a sus vidas privadas, la muerte de un compañero era un tema muy socorrido. Y junto a eso y aportando habitualmente una nota de humor estaban las diferencias de carácter o de situación ante la vida; y que mayores extremos que un policía muy duro, aún estaba muy presente la figura de Harry el Sucio como el referente de agente de la ley, y frente a él un presidiario, un  delincuente habitual de vida disoluta  pero que,  a pesar de ello,  parecía  disfrutar más de la vida y tomarse las cosas con más filosofía que el duro policía. Naturalmente al final el policía ayuda al delincuente con sus problemas con la ley, y el delincuente colabora  para que el otro protagonista vea la vida con más optimismo.

Habría que esperar a 1987 para que el esquema se repitiese con éxito, con mucho éxito, tanto es así que se convirtió en una saga y se hicieron hasta cuatro películas más con el mismo título, nos estamos refiriendo a “Arma letal” (1987) con Mel Gibson y Danny Glover, ahora sí dos policías pero con formas de vida totalmente diferentes.  Danny Glover representaba al padre de familia típico con esposa, varios hijos y una vida burguesa y conservadora que no quería que nada cambiase, mientras que Mel Gibson era el bohemio que vivía en una caravana, lloraba la pérdida de su esposa y era autodestructivo. Al tocarles trabajar juntos Mel ponía continuamente en peligro y al límite a su acomodado amigo, y Danny conseguía con muchos apuros introducir algo de cordura en la vida de su chiflado compañero.



A continuación llegaron como un río caudaloso un montón de películas del mismo tipo, todos los que eran actores famosos en ese momento quisieron subirse al carro de aquel filón tan resultón. Arnold Schwarzenegger hizo “Danko, calor rojo” (1998) junto a  James Belushi, hermano de John Belushi intérprete de The Blues brothers. En este caso el antiguo míster Universo hacía de policía de la antigua URSS que se veía a obligado a viajar a EE.UU  y trabajar con James Belushi, que representaba a un policía americano típico, bueno, típico de Hollywood claro. Y naturalmente, si Schwarzenegger había tocado el tema,  también tenía que hacerlo Silvester Stallone que hizo  junto a Kurt Russell “Tango y Cash” (1989). En este caso las diferencias entre ambos protagonistas no eran tan extremas;  los dos eran policías, la diferencia estribaba en sus caracteres y  en la manera de enfrentarse a los delincuentes.



Clint Eastwood también aportó su personalidad y su manera de actuar a este tema, así hacía de policía ya machucho que le toca trabajar con un novato, un jovencísimo Charlie Sheen en la película “El principiante” (1990) . Michael J. Fox también estuvo ahí con “Colegas a la fuerza” (1991) donde hacía de un actor que quería meterse en la piel de un policía para poder interpretarlo con  mayor verosimilitud, su modelo a seguir era James Wood que representaba a un policía clásico que sufría el método Stanislavsky de su histriónico compañero eventual.

Las diferencias entre los personajes principales se hicieron muchas veces extremas así lo vemos en “Alien nation” (1988), donde el compañero más extraordinario era nada menos que un extraterrestre. Curiosamente esa era la principal diferencia entre los policías porque a la hora de la verdad había una gran similitud de caracteres y de maneras de enfrentar el trabajo policial.  Otra pareja también atípica era la de la película “Superagente K9” (1989). En este caso  James Belushi estaba acompañado por un actor menos famoso, se trataba de un perro, concretamente un pastor alemán, que acababa resultando más humano que con los que compartía la genética el policía humano.

Y así podríamos seguir no infinitamente pero sí un larguísimo tiempo con Will Smith en “Dos policías rebeldes” (1995) , con Jackie Chan en “Hora punta” (1998),  e incluso con Woopie Goldberg  en la película  “Theodore Rex” (1995)  acompañada de un policía dinosaurio, pero creo que este último es más producto de una pesadilla o eso espero por el bien de nuestra salud mental.


Autor: Gacela

“Eh! corta el rollo quieres amigo! los dos sabemos por que he sido transferido, todo el mundo cree que soy un suicida, lo cual me jode porque nadie quiere trabajar conmigo, o creen que finjo para cobrar la pensión, lo cual me jode porque nadie quiere trabajar conmigo. Resumiendo estoy jodido”.  

Frase de la película Arma Letal


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