Las trampas del lenguaje “políticamente correcto”, de la hipocresía que alimenta y de lo poco que cambia las mentalidades y los comportamientos respecto al problema que pretende resolver.
Lo políticamente correcto es un eufemismo traducido del inglés y poco o nada tiene que ver con la política y mucho con la hipocresía social. Hay una serie de expresiones políticamente incorrectas para las que se buscan sustitutos moralmente aceptables. El problema es que con el paso del tiempo los antiguos eufemismos se acaban convirtiendo en palabras ofensivas, que necesitan de un eufemismo todavía mayor. De coja a invalido... disminuido... impedido.... hasta llegar a discapacitado ¿cúal será la próxima?
El quedar bien, es una tendencia
de la doctrina social postmoderna que consiste en evitar caer en
descalificaciones para no ofender a minorías, medianías y mayorías sociales,
esto estaría bien si no fueran en realidad meros formalismos de cara a la
galería, lo malo no son las palabras, no está mal llamarle cojo al que lo es,
lo malo es seguir sentado en el asiento del autobús mientras el cojo las pasar
canutas en medio de un autobús lleno de gente.
Para poder mantenerse dentro de
lo políticamente correcto es necesario tener mente de censor, no se puede dejar
pasar una palabra sin riesgo de que esta repercuta en nuestra corrección y nos
haga quedar como unos impresentables o cabrones con pintas.
La diferencia entre la buena
educación simple y llana y el lenguaje políticamente correcto es debido a que
el que utiliza el eufemismo trabajadora sexual, le faltan cojones para llamar
puta a una mujer que cobra por follar y aquí es donde aparece la madre de todas
las hipocresías porque una palabra se utiliza de puertas para afuera y la otra
de puertas para adentro, pues mira tú donde está la gracia si por delante le
dicen señorita y por detrás puta, lo de siempre vamos.
En definitiva, resulta repateante tanta
hipocresía, tan moralina, tanto aparentar, y tanta mierda debajo de las alfombras, tanto miedo a decir o a llamar a las cosas por su nombre como llamar a la
impotencia disfunción eréctil, a la pornografía, películas para
adultos y a los pobres, personas en riesgo de exclusión social.
Autor: Pepp
"La distinción primordial en un diplomático es que puede decir no de tal forma que suena que sí"Lester Bowles Pearson
Múchas gracias Pep, ya sabes la opinión que tengo referente a todo lo que nos muestras, eres un cielo de niño. Conmigo has sido ejemplar,que te conste.
ResponderEliminarSimplemente me encanta
ResponderEliminarSuerte que hemos tenido de haber compartido con él tantos momentos
Quiso estar con nosotras
Te echamos muchísimo de menos Pep
Sobre este escrito nada que añadir
Simplemente
PEP
Tu floropondio en tó lo alto
Volver a leer lo que él nos ofreció durante tanto tiempo es recordar buenos momentos. Siempre causan la misma reacción que cuando lo lees por primera vez. No puedo ser objetiva, fantástico.
ResponderEliminarPep qué bien escribes, te felicito y espero encontrarte por aquí mas frecuentemente, un saludo y gracias Pep, siempre me has gustado.
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