PASEO DE LOS TRISTES
He aquí, yo ante ti,
majestuosa Alhambra,
aquella que hizo
llorar a un Rey Moro en el pasado
y ahora lo hace con
este pobre plebeyo entristecido,
pobre de posesiones y
por escarmiento, que no de corazón.
Observaste en el
pasado como venía,
aquí mismo, con gozo
y enamorado.
Ahora observas como, ante
ti vengo,
lamentado y
humillado.
Testigo fuiste de mi
amor por ella
que sincero y
ferviente era,
mientras ella ahora
lo cree ruin,
rastrero y hasta lo
niega.
Tu paseo, para mí ya
toma sentido
"Paseo de los
tristes" se llama,
he aquí, yo en el
paseo pues
con mi tristes
lamentos a pasear.
Aunque parece
imposible
que en esta ciudad de
mágica belleza,
sin igual, pueda
lamentarse
algún ciudadano, pero
haberlos, hailos...
El consuelo queda, al
menos,
de ahogar mis penas
viendo
los maravillosos
atardeceres ante ti,
La Alhambra, y en
esta ciudad...
Autor: David López (@deivid_loprod )
“En Granada se limita el tiempo, el espacio, el mar, la luna, las distancias… hay necesidad de limitar, de domesticar los términos inmensos”.
Balada del que nunca fue a Granada
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“En Granada se limita el tiempo, el espacio, el mar, la luna, las distancias… hay necesidad de limitar, de domesticar los términos inmensos”.
Federico García Lorca
Balada del que nunca fue a Granada
Qué lejos por mares, campos y montañas
ya otros soles miran mi cabeza cana.
Nunca fui a Granada,
nunca fui a Granada.
Mi cabeza cana, los años perdidos,
quiero hallar los viejos, borrados caminos.
Nunca entré en Granada,
nunca entré en Granada.
Dadle un ramo verde de luz a mi mano,
una rienda corta y un galope largo.
Nunca vi Granada,
nunca vi Granada.
¿Qué gente enemiga puebla sus adarves:
quién los claros ecos libres de sus aires?
Nunca fui a Granada.
Venid, los que nunca fuisteis a Granada;
hay sangre caída, sangre que me llama.
Nunca fui a Granada,
nunca fui a Granada.
Hay sangre caída del mejor hermano;
sangre por los mirtos y aguas de los patios.
Nunca vi Granada,
nunca vi Granada.
Si altas son las torres, el valor es alto;
venid por montañas, por mares y campos.
Entraré en Granada,
entraré en Granada,
entraré en Granada.
Rafael Alberti
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