"Cuando alguien que de verdad necesita algo, lo encuentra, no es la casualidad quien lo procura, sino él mismo. Su propio deseo y su propia necesidad le conducen a ello".
Sé que cuando me miras lo haces con desprecio. No disimules,
soy capaz de sentirlo desde la distancia y sin necesidad de mirarte a los ojos,
estoy acostumbrado. Desde que llegué sólo he sentido el rechazo de la gente así
que no te escondas detrás de los susurros o las miradas esquivas, los dos
sabemos que tú te crees superior a mí. Quizá sea porque piensas que no tengo
espacio para sentir, que mi única aspiración es sobrevivir un día más en esta
jungla de asfalto y cemento. Lo que no sabes es que cuando veo cómo le compras
a tu hijo ese helado que tiene ahora en las manos, me estás ayudando a recordar
la verdadera razón por la que crucé el desierto hasta poder llegar aquí. Yo
para ti sólo soy un negro que vende cd-s, un alma errante que pasa el día
desgastando la suela de sus únicos zapatos. En cambio, tú para mi eres un medio
para conseguir dar a mi familia lo que a ti te ha caído del cielo. Es por eso
por lo que seguiré soportando tus bromas, tu mezquindad, mientras recojo mis
bultos y me voy calle abajo.
-¡Te he dicho que no quiero nada! –me gritas sin apenas
darme tiempo a preguntarte. No es la primera vez que lo hacen.
-No pasa nada amigo.
-Lárgate ya de una vez y no seas tan pesado.
La gente de alrededor nos mira un tanto asombrada pero nadie
dice nada, haciéndose cómplice con su silencio. Está bien, dejaré que te
sientas vencedor viendo cómo te sumerges en tu propia agonía interior mientras
yo sigo dándole un sentido a mi vida, aunque me haya tocado vivirla de esta
manera.
6 de agosto de 1876, hace dos meses que llegué al infierno llamado Deadwood, en las Black Hill, como muchos otros miles en busca de
fortuna, en busca de oro. Hoy hace 4 días que Wild Bill Hickok fue asesinado por la espalda, y como yo, toda la ciudad le rindió tributo en el entierro celebrado por su único amigo Charlie Utter, mientras Calmaty Jane ahogaba su
pena en litros de alcohol.
Salgo del hotel y camino hacia el Gem, pero hoy no quiero ni
putas, ni juego, ni alcohol, hoy quiero una cosa que sólo él puede
conseguir. Al salir del hotel dirijo mi mirada a la ventana de la habitación de
Alma Garret, ve la vida pasar a través de ella, ese es su único pasatiempo, a
parte de su dosis diaria de láudano que la evade de su monótona vida, pero lo
que ella no sabe es que pronto eso va a cambiar.
Mientras sigo mi camino, noto la presencia de alguien que me
sigue, no hace falta que gire la cabeza para saber quien es, su pestilente olor
lo delata, E.B. Farnum, el director del hotel, ahora él sabe que voy para allá.
En mi camino me cruzo con Doc, esta vez no ha podido hacer nada por la vida de ese
desgraciado cuyo cuerpo servirá de alimento para los cerdos de Wu, el siguiente
puedo ser yo. Saludo a Merrick el dueño del periódico de la ciudad y en el
balcón de su burdel veo a Cy Tolliver, acompañado de Joanie Stubbs, su mirada
está ausente, lo único que ella quiere es escapar de Cy, pero él se lo impide,
la compró, es suya, lo que ella piense no importa, lo que quieran las putas no
tiene importancia, son sólo putas, una cosa más con la que ganar dinero.
Veo que Sol Star está abriendo su comercio, intento
esconderme de él, pero es en vano, me ve y me para. y me pregunta si voy a verle, le
digo que si. Me recomienda que espere a la llegada de Seth, pero lo que quiero,
lo quiero ahora y sólo él puede dármelo.
He llegado al Gem, Jhonny me abre la puerta, desde la barra,
Dan me observa; observa cada uno de mis pasos, de mis movimientos, si algo no le gusta puedo darme por muerto. Jewel barre el suelo arrastrando su pierna y Trixie se me
acerca y me pregunta si quiero pasar un agradable rato, le digo que ahora no,
quizás en otro momento; no me fió de ella, no sería el primero que no saliera
enteró de su habitación.
Pregunto por él y Dan me responde arriba, en su despacho; subo
las escaleras, me tiemblan las piernas y llamó a su puerta. Se oye un adelante,
abro la puerta, él está de espaldas mirando por la ventana, tomando su café,
como cada mañana. Observa todo aquello que pasa en sus dominios, él mueve los
hilos, todos somos sus marionetas, nada pasa por alto a los ojos de Al
Swearengen. Al se da la vuelta y me mira con su mirada azul, fría y desafiante,
una mirada que te deja helado, petrificado, sin habla. Él ya sabía que yo venía, él sabe lo que quiero, huele mi miedo y sonríe. Ya no hay vuelta atrás y sólo
puedo pensar que debí seguir el consejo de Sol, esperar la llegada del Sheriff,
el Sheriff Seth Bullock, pero yo tenía prisa y él estaba a la caza de Jack
Mccall, el asesino de Hickok. Hoy puede ser mi último día, mi último día en el
Infierno, en el infierno de Deawood.
Apuntes sobre la serie
Deadwood es una serie estadounidense que se emitió en la
cadena HBO entre los años 2004 y 2006, consta de 3 temporadas de 12 episodios cada una
de ella. Está ambientada en la década de 1870, en el pueblo minero de Deadwoood
(Dakota del Norte), situado en las Black Hills, lugar sagrado para los indios Siox, la propiedad de la cual les fue cedida, pero que los blanco ocuparon ilegalmente a causa
del descubrimiento de la existencia de oro en esas montañas. Este hecho atrajo
como un imán a toda clase de gentes, aquellos que buscaban hacerse ricos
rápidamente, bandidos, empresarios, exsoldados, obreros chinos, prostitutas,
pistoleros, tahúres, asesinos, comerciantes.... nos relata el auge y el desarrollo
de esta ciudad minera, nos cuenta la verdadera historia de la Fiebre del Oro, nos
da una visión realista de lo que conocemos como el Salvaje Oeste, fuera de los
artificios y estereotipos edulcorados que nos venden en la mayoría de westerns.
En ella aparecen personajes
históricos, como Seth Bullock, Wild Bill Hickok, Sol Star,
Calamity Jane, Wyatt Earp, Charlie Utter, George Hearst.... y juntos a otros
personajes ficticios dan vida a la historia de la cuidad. No hay personajes
malos, malísimos ni los buenos rozan la de
celestialidad, Al Swearengen con su rol
de malo despiadado tiene detalles que enternecen al espectador,
mientras que Seth Bullock, en su papel de héroe, es capaz de tener unos
gestos de una crueldad y brutalidad extrema.
La búsqueda del oro, el sexo, el juego, la amistad interesada, las
drogas, el alcohol, la corrupción, la prostitución, el amor… todo se muestra
tal y como fue, sin tapujos, mostrando la crudeza de la realidad vivida.
Deawood fue muy laureada por la crítica, ganando 8 Emmy y un Globo de
Oro. Pero a pesar de su brillantez, de
las magistrales interpretaciones de los actores y de la magnífica recreación histórica, fue
cancelada en su tercera temporada, haciendo que no tuviera un final cerrado. Se
intentó hacerlo mediante dos películas, pero ningún proyecto llegó a buen puerto.
"El dolor o el daño no acaban con el mundo. Tampoco la desesperación o las malditas palizas. El mundo se acaba cuando mueres. Hasta entonces, hay más castigo para ti. Aguántalo como un hombre... y devuelve un poco".
La canción “Summertime” es en realidad el aria más
conocida de la ópera “Porgy and Bess”
estrenada en Broadway en 1935. Tras el estreno de la ópera, esta canción alcanzó
una enorme popularidad, llegando en septiembre de 1936 a la lista de éxitos de
EE.UU con la versión interpretada por la cantante de jazz Billie Holiday. De
ella también han hecho versiones Louis Armstrong y Ella Fitzgerald, Gene Vincent
y Miles Davis, Janis Joplin, Rem, Celine Dion, Rod Stewart…
siendo más de 3.000 los artistas que la han versionado. Incluso la actriz
Scarlett Johansson se ha atrevido con ella y junto con el grupo de música
electrónica Massive Atack hicieron una
versión que forma parte de la banda sonora de la película mexicana “Días de Gracia” del director Eduardo Valerio Gout .
La Ópera “Porgy and Bess” fue compuesta y escrita por los
hermanos George e Ira Gershwin, basada en la novela de Dubose Heyward “Progy” de 1925 y en su posterior adaptación teatral
de 1927. Fue estrenada en Broadway el 10 de octubre de 1935 y todo el elenco lo
formaban actores y cantantes afroamericanos. Esta obra está empapada de lo
mejor de la cultura musical afroamericana, llena de spirituals, blues y jazz y música folck,
con emocionantes canciones para solista, dúos y grandes escenas corales. Está ambientada
en los primeros años de la década de los 30’s, ynos describe cómo vivían los afroamericano en
los suburbios de las grandes ciudades.
La acción se sitúa en la
imaginaria calle de Catfish Row, en un miserable
barrio portuario de Charleston
(Carolina del Sur, EE.UU). En ella vive Porgy, un mendigo tullido enamorado de
Bess, una hermosa mujer adicta a las drogas que vive dominada por Crown, un borracho que la maltrata. En una pelea, Crown mata a otro
hombre y tiene que huir para no ser detenido por la policía, dejando sola a Bess no sin antes hacerla prometer que lo esperará. Bess llama a todas las puerta en busca de refugio, pero nadie quiere acogerla, salvo el camello Sportin Life,
que le propone huir con él a Nueva York a cambio de droga, pero ella rechaza el
ofrecimiento y es Porgy quien la acoge en su casa. Con el paso del tiempo surge
el amor entre ellos y Bess que se convierte en una nueva mujer
alejada de la mala vida, aun así el traficante sigue asediándola pero ella lo rechaza.
Un día Bess marcha de excursión a una isla en barca con sus vecinos, dejando a Porgy en casa. En la isla descubre que Crown se refugia allí huyendo de la justicia. Éste le pide que huyan juntos pero Bess se resiste diciéndole que quiere a Porgy, pero ante la insistencia de Crowm, vuelve a ser seducida por él, perdiendo la barca para volver a casa esa noche. Cuando regresa, le cuenta a Porgy que no volvío por haberse perdido, pero él le dice que no la cree y que sabe que ha estado por Crown. Bess le dice a Porgy que quiere quedarse con él, pero le suplica que no la vuelva a dejar caer en los brazos de Crown. Pero éste regresa a buscar a su mujer, y para impedir que se lleve a Bess, Porgy se abalanza sobre él y lo mata. Llega la policía pero nadie delata al autor del crimen, pero Porgy debe acudir
a comisaría a identificar al cadáver. Es entonces cuando Sportin Life aprovecha
para convencer a Bess, que huya con él a Nueva York bajo la promesa de una vida
más fácil y disoluta que la que vive en la sórdida Catfish Row. Pocos días después, Porgy regresa a la ciudad y
descubre que Bess ha huido con el traficante al creer que él nunca más iba a
regresar a causa del crimen cometido, y
en ese momento Porgy decide emprender un largo camino en busca su amada…
El argumento de la ópera siempre ha causado controversia,
sobre todo entre la población afroamericana debido a los estereotipos que se
muestran de ellos al representarlos como gente pobre, violenta y adicta a las drogas. A finales de los años treinta algunas de las
representaciones que estaban previstas en diversas ciudades
estadounidenses tuvieron que ser canceladas ante la negativa de los intérpretes
afroamericanos a representarla y por la presión la población negra local por la
visión que de ellos se daba. La animadversión por la ópera fue in crescendo con el paso del tiempo, aumentando
durante la década de los años 50, 60 y 70, debido al auge del movimiento en defensa
de los derechos de los afroamericanos que consideraban su argumento racista
dando una visión deplorable para la población negra. Pero con el paso del
tiempo “Porgy and Bess” se ha convertido en la ópera americana más emblemática
de todos los tiempos, no obstante aun existen recelos entre cierto sector de la población afroamericana en relación a la temática de la misma.
Esta opera también fue llevada al cine en 1959 por Otto
Preminger, siendo sus actores protagonistas Sidney Poiter como Porgy, Dorothy
Dandrige como Bess, Sammy Davis Junior como Sportin Life y Brock Peters como
Crown. La película se llevó el Oscar a la Mejor Banda Sonora y el Globo de Oro
a la Mejor película musical. Al igual que paso con la ópera, debido su controvertido
argumento y la visión negativa que mostraba de la población afroamericana,
algunos actores se negaron a interpretarla o tuvieron serias dudas en hacerlo.
Harry Belafonte rechazó el papel de Porgy, al igual que hizo en un primer momento Sidney Poiter, pero convencido
por su representante aceptó el papel al cual estuvo apuntó de renunciar en más
de una ocasión. La actriz Dorothy Dandrige aceptó el papel de Bess, pero
siempre estuvo preocupada por cómo se iba a tratar su personaje, queriéndolo alegar de los estereotipos que se tenían de la mujer afroamericana. Tanto Sidney Poiter como Dorothy Dandrige, fueron doblados en las actuaciones musicales,
salvo Sammy Davis Jr, utilizó su propia voz.
Sidney Poitier (doblado por Robert Mcferrin) y Dorothy Dandridge (doblada por Adele Addisoson) interpretando "I loves you Porgy"
La música de "Porgy and Bess", a día de hoy, está tan vigente como el primer día. Sus arías, como "Summertime", se han convertido en canciones clásicas del jazz que han sido versionadas por otros estilos musicales, pero a pesar de la popularidad de la que gozan, son pocos los que conocen la oscura y sórdida temática de la ópera de donde proceden. Autor: Carmen @Persefone123
*Para acceder a los vídeos de las canciones sólo se debe clicar encima del título de las mismas
El pasado día 2 de septiembre, el
ministro de justicia, Alberto Ruiz-Gallardón,
confirmó en una entrevista que el próximo mes de octubre se aprobaría la nueva
Ley del Aborto que no sólo dejar sin efectividad la actual ley de plazos,
sino que incluso tiene previsto eliminar dos supuestos permitidos por la Ley
del Aborto de 1985, el aborto por grave
peligro psíquico para la embarazada y, dentro de los supuesto de malformación del feto, se excluye
los supuestos de discapacidad. Esta
nueva ley, básicamente supone un retroceso de más de 30 años al pretender
penalizar algunos de los supuestos permitidos por la Ley de 1985 y endurecer
los requisitos para el acceso a los supuestos no tipificados como delito. Si
uno lee la reforma planteada por el actual gobierno, tiene la sensación que se
creen que las mujeres que toman esta decisión tan dura lo hacen de la misma
manera como eligen un vestido para ir a una fiesta, sin parar a pensar que en
la mayoría de los casos se trata de una
decisión difícil y traumática. No se trata de entrar en la discusión ética,
moral o filosófica de cuál es la opción correcta o la más acertada ya que eso pertenece a la conciencia
de cada persona, y toda
opinión al respecto se debe
respetar, sólo se debe decir que nadie
debería ser señalado con el dedo ni castigado
por la decisión, fuese cual fuese,
libremente tomada sobre este tema.
Es sumamente paradójico que se
pretenda protegen la vida excluyendo de los supuestos permitidos del aborto los
casos en que el feto presente algún tipo
de discapacidad, cuando en los años 2011 y 2012,
este mismo gobierno endureció las
condiciones de acceso a la ayudas de la
Ley de Dependencia, además de eliminar la cotización a la seguridad social de
los cuidadores no profesionales de la personas dependientes y recortar en un 15
% las ayudas concedidas por dicha ley.
Esto ha hecho que cientos de miles de personas a las cuales se les concede un
grado moderado de dependencia no puedan acceder a ningún tipo de ayuda hasta el año 2015, o incluso,
casos de personas que teniendo reconocido un grado dependencia severo o una
gran dependencia, han pasado a un grado moderado, viendo cómo se esfumaban las
ayudas que les permitían a ellos y a sus
cuidadores tener derecho a una vida
mucho más digna.
Para excluir el derecho al aborto
en los casos en que el feto presente algún tipo de discapacidad, se
alega el derecho a la vida y a la igualdad de oportunidades, pero ¿Qué
vida? Por un lado se la dan, pero por otro se la quitan. Se la quitan cuando
recortan una y otra vez las ayudas económicas aprobadas por la Ley de
Dependencia de 2006, ayudas que sirven para sufragar los altos costes en
farmacia, manutención, ayudas técnicas para la autonomía de los dependientes,
salarios para los cuidadores, transportes…. y así se podría seguir con una larga e
interminable lista. Es muy hipócrita pretender proteger el derecho a la vida de
un nonato y cuando esté nace condenarlo en vida, no sólo a ellos, sino también a sus futuros cuidadores, a sus familias, a los que
sufrirán y padecerán, pero a la vez, reían, amarán y disfrutarán con ellos. Se
les condenará a llevar una vida menos digna, en peores condiciones, con mucha menos autonomía personal, elemento básico para su
desarrollo vital, y sobre todo personal.
Este es el concepto de caridad y
ayuda al prójimo que nos vende nuestro gobierno, como el que teníamos
antaño, donde se le daba una limosna al
pobre a la puerta de la iglesia para nunca más preocuparnos por él. Ahora se
les llenará la boca con la protección al derecho a la vida, a la igualdad de
oportunidades entre las personas, pero ¿Que les dirán luego a las familias que
tenga un niño con discapacidad cuando los mismo que les dieron la vida luego
les denieguen su petición de ayudas para que estos niños tenga una vida mejor,
una vida más digna? ¿Cómo les podrán mirar a la cara cuando a estos mismos
jóvenes con discapacidad se les diga que no pueden volver a su trabajo ya que
se han suprimido todas las subvenciones que lo hacían posible, sin tener otra
alternativa de acceso al mercado laboral? ¿Qué les dirán a los niños y sus
familias cuando no puedan acceder los centros especiales de enseñanza al ser cerrados por falta de medios económicos
para su mantenimiento? ¿Y cuando acudan a sus médicos especialistas para
solicitar algún tipo de ayuda protésica para su movilidad y descubran que ha
sido excluida de la cartera de servicios comunes de prestación del Sistema
Nacional de Salud, al igual que algunos de los medicamentos que les hacían tener
una mejor calidad de vida? Les dirán que
ellos les dan la vida, pero a la vez también se la quitan.
La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la
Autonomía Personal y Atención a las
Personas en Situación de Dependencia, más conocida como Ley de Dependencia, entró en vigor el 1 de enero de 2007 y tenía
como claro objetivo convertirse en uno de los pilares de nuestro estado de bienestar.
Es por ello, que durante los años 2008, 2009 y 2010 se fue incrementando paulatinamente su partida en
los presupuesto generales del Estado haciendo que cientos de miles de dependientes
reconocidos percibieran una ayuda en
forma de pago mensual o de acceso a cuidados profesionales, además de reconocer
el trabajo realizado por los cuidadores
no profesionales, en la mayoría de los casos, miembros de la propia familia, al
empezar a cotizar en la seguridad social por el trabajo realizado.
En noviembre de 2011, durante el primer Consejo de Ministros
del nuevo gobierno surgido de las urnas, se aprueba el primer gran recorte a la partida
presupuestaria destinada a la Ley de la Dependencia. Pero no es hasta la aprobación del Real
Decreto Ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad
presupuestaria y de fomento de la competitividad, cuando se sentencia casi a
muerte a la Ley de Dependencia ya que de un plumazo se elimina la cotización social a
los cuidadores no profesionales y se recorta
en un 15 % las ayudas económicas y
en un 13 % la aportación del Estado a la
comunidades para sufragar el pago de dichas prestaciones.
Estos cambios legislativos con sus sucesivos recortes en las
ayudas han hecho que la vida de ciento
de miles de dependientes y de sus familias hayan sufrido un cambio radical ya
que la casi supresión de dichas prestaciones ha hecho que no puedan hacer
frente a los innumerables y costosos gastos económicos que supone para las
personas dependientes y su familias el intentar tener una vida lo más digna
posible.
2. La díficil situación de las familias con menores dependientes a su cargo a causa de los recortes del actual gobierno a las ayudas aprobadas por la Ley de Dependencia
"¿Llegar a fin de mes? Un milagro": Una familia con un niño enfermo crónico describe el efecto del recorte en dependencia en un colectivo muy castigado
“No tenía ni un
instante sin pensar en ella, que la vida era ella a toda hora y en todas
partes, como sólo Dios tenía el derecho y el poder de serlo y que el gozo
supremo de su corazón seria morirse con ella”
"Yo seguía esperándote sobre aquel puente,
testigo de tantas historias de amor y tragedia ..."
Cayó la noche y una rutilante
luna llena empezó a asomarse tímidamente por los tejados rojizos de Bohemia. Yo
seguía esperándote sobre aquel puente,
testigo de tantas historias de amor y tragedia, aferrado a la esperanza
de que en cualquier momento aparecerías. Tantas veces te había imaginado llegar
con una sonrisa y dispuesta a fundirte en mis brazos que ahora, abrumado por
los fantasmas del rechazo, casi prefería tirarme a las aguas y dejar que la
corriente del Moldaba me llevara lejos de allí. Quizá en otra vida, las nueve
campanadas repicaron de nuevo desde lo alto de la ciudad donde se encontraba la
majestuosa Catedral. Esa era la hora en que debía verte aparecer, vestida
seguramente con unos tejanos desgastados y zapatillas Converse. Así eras tú, sencillamente perfecta, capaz de
eclipsar cualquier miedo que yo pudiera albergar… Y fue en aquel instante
cuando, abrumado por tu memoria, apareció en mi mente el recuerdo de aquel día en que me preguntaste qué
haríamos al vernos otra vez. Hoy tengo la respuesta y pretendo que las piedras
que piso sean testigo de ello. Quiero agarrarte de la mano y perderme por las
callejuelas de esta ciudad mágica, sin más compañía que el viento helado
intentando atravesar nuestros cuerpos. Quiero huir lejos de la luz de las
farolas para acabar fundido contigo en la cómplice oscuridad de las sombras. Me
muero por decirte que ésta noche será tu noche y la mía… Sé que tendré que
aguardar una luna más, abrigándome con
la misma chaqueta con la que te busqué aquel día por todas las calles y plazas
de Praga. Pero no te preocupes, yo seguiré esperándote en este puente mientras
escucho mi nombre en el susurro de las aguas que me esperan impacientes. No
tengo prisa, quizá algún día consiga entender por qué aquella noche de invierno,
decidiste no aparecer saliendo de mi vida…
El miedo, a mi entender es la
emoción más destructiva, más dañina… Hay
diferentes miedos: miedo al pasado que no vuelve, pero que pesa como una losa y al presente que no deja disfrutarlo, al futuro creando finales que, seguramente, no se darán; miedo al qué dirán, a lo que
pensarán, a no ser aceptado; al amor y
al desamor; a la soledad; a la
inevitable muerte; a vivir libremente y romper con todo; a no ser nada o a ser algo, que por el maldito miedo, ni nos atrevemos a soñar.
El miedo construye muros indestructibles, te atenaza, te hunde, te anula, es algo tan
poderoso que marca tu destino, pero el miedo ¿puede tener un antídoto? ¿la valentía, quizás? No, creo que no, es el amor.
El que ama de verdad es valiente, y esa fuerza y esa luz, es la que puede con todo, vence
a la oscuridad. El amor es la única forma, la
más sencilla, y a la vez, la más complicada, porque todos lo conocemos, todos lo hemos experimentado y es eso lo que vence al miedo, pero se nos olvida. No es que el miedo sea más
fuerte, simplemente, hemos dado más “amor”
al miedo que al propio amor.
“El amor ahuyenta el miedo y,
recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa;
también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y
sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del
hombre la humanidad misma”.