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lunes, 30 de octubre de 2017

La noche del miedo.... #Halloween





Nos reuníamos cuando empezaba a anochecer. Sin saberlo, estábamos teniendo una noche de Halloween, pero nosotros lo llamábamos “Noche de miedo”. La víspera de todos los santos podíamos acostarnos más tarde porque al día siguiente no había clases. Comenzábamos a planearla mucho tiempo antes; queríamos que nuestro cuento fuera el más terrorífico de todos y entonces, los primos y los amigos más cercanos del barrio nos reuníamos en la casa de la abuela, preparados ya para temblar de miedo y encogernos un poco más con cada historia. Se podía sentir en la habitación como volaban las brujas,  el sonido escalofriante de monstruos y el lamento de los fantasmas. El hombre sin cabeza se paseaba entre nosotros y Drácula nos soplaba en el cuello. La abuela, siempre cómplice, nos preparaba para ese día unos ricos huesitos de santo y buñuelos con chocolate caliente. Era ella la que iniciaba la noche contándonos una historia y sabiendo que ya quedamos asustados, se marchaba dejándonos solos. Era una noche de vigilia, porque luego el sueño se negaba a aparecer.