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martes, 11 de marzo de 2014

Seres hermosos



Viajando por el túnel de sus miedos, fantasmas y tinieblas, un día descubrió una ventana, y al abrirla encontró un mundo nuevo, fantástico, y misterioso que estaba habitado por unos seres que siempre mostraban la mejor de sus caras. Todos parecían tan bellos, tan inteligentes, tan extrovertidos, tan perfectos... tan hermosos... y se dejó encantar como lo  hace la cobra al oír la música de la flauta.

Fue sumergiéndose más y más en aquel mundo aparentemente perfecto, dejando de lado su vida real. Se dejó engatusar por el canto de sirenas de los seres hermosos, por sus continuos halagos, por sus supuestas promesas, por sus falsas esperanzas...  Por culpa de ese prefabricado buenismo y de una inusitada ingenuidad, ELLA acabó por caer en la redes de los seres hermosos. 


A medida que iba pasando el tiempo cada vez estaba más inmersa en el juego de los seres hermosos, un juego en el que nunca querían perder, el juego de cumplir siempre su voluntad. Era muy difícil escapar de su tela de araña, imposible no doblegarse a su voluntad, y eso hizo que poco a poco, aquellos seres fueran quitándose cada una de sus capas, volviéndose volubles, descontentos y caprichosos.  Hasta que un día se dio cuenta que estaba teniendo la misma actitud que la de los seres hermosos... una actitud prepotente, irreflexiva, y despótica que hacía que corriera el peligro de perder aquello que verdaderamente le importaba... ÉL

Después de varias discusiones y enfrentamientos a causa de los seres hermosos, y de ver la cara de preocupación de ÉL y sin poder contestar a su pregunta "¿Donde está Ella?"decidió matar al ser hermoso en el que se estaba convirtiendo, para volver a ser aquello que siempre había sido… simplemente ELLA.  

Pero a pesar de todo... algunos seres siempre le seguirán pareciendo hermosos…. 




“Los patos se sumergen en el tibio lodo del estanque. En la otra orilla salen de nuevo a la superficie, blancos y secos, como si no hubieran estado en ningún otro sitio”.


Herta Müller