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jueves, 3 de julio de 2014

Palabras escritas


Creo que no me equivoco si afirmo que todos, en determinados momentos recuperamos situaciones que nos remueven las emociones. Algunos vuelven a ver fotografías de otros tiempos, esos que se añoran en determinados momentos. Otros, oyen una y otra vez alguna canción que le cuenta un capítulo de su historia; los menos, recuperan lo que han guardado con recelo durante mucho tiempo: palabras escritas. Aquellas que como tesoros se han ido almacenando desde que se descubre que en ellas, se encuentra un refugio personal, un mundo que les aísla y que  sólo pertenece a quién las escribe.

Somos muchos los que hemos encontrado ese refugio desde el mismo momento en que escribimos nuestra primera frase y la guardamos o, mejor dicho la escondemos, porque nos embarga el pudor de revelarnos ante los demás. Detrás de esa primera frase, vienen otras, hasta que nos damos cuenta del alivio que nos produce escribir lo que nuestro interior clama por salir y que encuentra la libertad en forma de palabras. Durante un tiempo, guardamos historias que son producto de nuestras emociones, de nuestras fantasías o expectativas, pero que son el resultado de una situación, en la mayoría de los casos, emocional. Vamos encontrando el camino que nos conduce a la interpretació  y transformación de situaciones o historias cotidianas y casi, sin darnos cuenta las convertimos en ficción, donde indirectamente estamos involucrados como personajes. El camino nos va llevando hacia otras formas y algunos nos atrevemos con la poesía, a fin de cuantas, las escribimos para nosotros mismos, en algunos casos rebosantes de ilusión y en muchos otros, para llorar sobre ellas.

Llega un día en el que intentamos romper con ese pudor y nos atrevemos a mostrar parte de nuestro tesoro. No es fácil llegar a este punto, porque de esta forma nos estamos exponiendo y permitiendo que entren otros a compartir nuestro refugio. No hay nada más descriptivo del interior de una persona que sus palabras. A través de ellas podemos conocer su fuerza, pero también sus debilidades. Pero nos decidimos y abrimos esa puerta con el convencimiento de que tenemos que dejar salir una parte para poder sustituirla con otra. La primera vez que lo hacemos nos causa inquietud, llegamos a sentir cierto temor por el juicio de los demás hasta que, nos damos cuenta, que no es una sensación en exclusiva, que no somos los únicos que tenemos un tesoro guardado y que, a los otros, les está pasando lo mismo. Que a nosotros, como a otras personas,nos gusta escribir, pero también nos gusta leer y descifrar lo que se puede esconder detrás de cada palabra. Ha sido una introducción, quizás demasiado extensa para sólo decir que en lo personal he encontrado la forma de canalizar mis emociones. De seguir escribiendo para mí, pero de entender que he podido dejar el pudor a un lado y permitir que otros entren en mi refugio para compartir conmigo unas letras que son iguales que las suyas, solo que cada uno las dibuja dejando su impronta personal y copiando lo que su sensibilidad le va dictando. Escribo porque me gusta, porque me alivia y porque he creado mi propio mundo hecho de ladrillos de palabras. Sigo escribiendo porque las palabras me han llevado hasta otros mundos donde me han hecho un sitio y en ellos a diario descubro, que las palabras no son diferentes por su significado sino por su intención. Porque la palabra escrita me ha mostrado otra forma de soñar, de vibrar, de amar. Porque mi mundo y los mundos que se han abierto para mi, tienen un denominador común, nacen del corazón.

"Hace un año Carmen me habló de un proyecto. Me entusiasmó mucho la idea de un lugar donde publicar esas palabras guardadas. Cómo todo proyecto, era una aventura, pero no dude en acompañarla en la misma. Conocía a Carmen y conocía el celo con el que trata todo lo que hace. No sólo es una buscadora de palabras y textos para publicar, es exigente con ella misma cuando se trata de la estética en la presentación.  Me embarqué con ella sin saber muy bien a que nos enfrentábamos. En poco tiempo se unió a nosotras Sevi y así emprendimos la aventura. Hemos conocido gente muy valiosa que ha colaborado y sigue colaborando con nosotras. Hemos intentado acondicionar nuestro rincón para darle cabida a todo el que se decide a abrir la puerta a sus letras. El resultado es este, un blog que cumple un año y una amistad que va más allá de las palabras escritas".

"Para mi el mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, sino la música que hacen las palabras"
Truman Capote




Un poco sobre la autora....  Nerea Acosta

"En algún tramo de mi camino persiguiendo la libertad, tropecé con la poesía. Ahora caminan juntas". 

Twiter: https://twitter.com/lenenaza

Facebook: https://www.facebook.com/nerea.acosta






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